En el segundo lugar de agresiones contra defensoras y defensores quedaron Yucatán y Sonora, con 10 casos; seguidos de Guerrero y Morelos, con ocho casos cada uno, y Puebla, con siete casos.
Además, el informe apunta a tres municipios que concentraron el mayor número de agresiones, ya sea por la cantidad de víctimas o por la concentración de eventos de agresión; de estos tres, dos pertenecen a Oaxaca: San Esteban Atatlahuca, en la región Mixteca, con siete tipos de agresión, y Santiago Jamiltepec, en la Costa, con cuatro.
Por ello, la organización explicó que las cifras de la entidad apuntan a un incremento considerable de las agresiones en este territorio, pues en 2020 se registraron sólo dos víctimas de homicidio, detalló el Cemda.
El caso que se destaca en el informe, por la violencia que lo rodea, es el de Paso de la Reina, comunidad de personas chatinas, mixtecas y afromexicanas que desde hace décadas resiste ante el proyecto de una hidroeléctrica en la cuenca del Río Verde.
Durante 2021, en esta comunidad fueron asesinados los defensores oaxaqueños Fidel Heras Cruz, Raymundo Robles Riaño, Noé Robles Cruz, Gerardo Mendoza Reyes, Jaime Jimenez Ruiz, Manuel Cartas Pérez, Jacinto Hernández Quiroz e Isidoro Hernández.
En Guerrero se documentaron cuatro asesinatos (Isaías Elacio Palma, Carlos Marqués Oyorzábal, Marco Antonio Arcos y Ramiro Ventura Apolonia); Sonora registró también cuatro asesinatos (José de Jesús Robledo Cruz, María de Jesús Gómez Vega, Luis Urbano Domínguez Mendoza y Tomás Rojo Valencia), los dos últimos pertenecientes a la nación yaqui.
En Morelos se registraron tres homicidios (José de Jesús Sánchez García, Rodrígo Moralez Vázquez y Alejandro García Zagal).
En cuanto a otro tipo de eventos de agresión, los estados que encabezan la lista son Oaxaca con 24, Yucatán y Sonora con 10 respectivamente, así como Guerrero y Morelos con 8 eventos de agresión cada uno.
“Cabe señalar que en un evento de agresión se pueden perpetrar varias agresiones de diversos tipos, por lo cual, el número total de éstas fue de 238. Esto significa que el número de eventos de agresión se incrementó en un 66.15 por ciento y las agresiones aumentaron 164.44% respecto al año 2020”.