Juchitán.– Autoridades agrarias de unos 15 municipios de la Dierra Sur, de la Costa y del Istmo de Tehuantepec acordaron hoy articular sus acciones en defensa de la tierra, el agua y sus culturas, ante el embate de las políticas gubernamentales a favor del extractivismo y el despojo.
Mediante un comunicado, representantes de igual número de organizaciones sociales y campesinas informaron que, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, realizaron el Foro Regional: Defensa del Territorio y Autonomía frente a Megaproyectos en la Chontal e Istmo.
Como consecuencia del modelo extractivista que promueve el Gobierno mexicano, se denunció que la presa Benito Juárez, del municipio istmeño de Jalapa del Marqués, ya está siendo contaminada con plomo y mercurio, por escurrimientos de la mina Don David Gol.
La referida mina, establecida desde hace 25 años en San José de Gracia, extrae oro, pero para hacerlo, utiliza otros minerales que son contaminantes y ponen en peligro la salud de las personas, de las especies animales y el medio ambiente en general, denunciaron.
En el foro, realizado en Tehuantepec, las autoridades agrarias de la zona chontal baja, denunciaron que la empresa Zalamera, filial de la canadiense Vortex, obtuvo un permiso gubernamental, sin el conocimiento de la población, para explorar tierras de Santiago Astata, en busca de cobre.
Las comunidades indígenas de la sierra Sur, de la Costa y del Istmo, han estado enfrentando esa escalada de desojo y criminalización de manera aislada, sin embargo, a partir de este foro que llama a la articulación, se podrán revertir los efectos perniciosos de esas políticas de destrucción.
“Este foro hace un llamamiento a los pueblos del istmo de Tehuantepec, la sierra sur y costa para que dejemos de lado todo tipo de diferencias y nos sumemos en la lucha común por la defensa del territorio y la cultura de nuestros pueblos”.
“La militarización, la criminalización de defensores del territorio y la participación creciente del crimen organizado en actividades extractivas, intensifican la amenaza. Todo esto pone en riesgo la vida comunitaria, el tejido social y los valores ancestrales que sostienen nuestra existencia”.
En el foro, que condenó además la imposición del llamado Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que significó despojo para los indígenas, los asistentes denunciaron la criminalización de 27 campesinos mixes, zapotecos y zoques, de la UCIZONI.