Oaxaca de Juárez.- Desde hace décadas, las mujeres de las comunidades indígenas de México, sobre todo en zonas donde el acceso a la salud es limitado, echan mano de los conocimientos de partería como una herramienta no sólo durante el embarazo, parto y puerperio, sino también para el aborto.
La Secretaría de Salud (Ssa) federal refiere que la partería es un agente comunitario de la salud que emplea la medicina tradicional indígena y que cuenta con reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Conscientes de ello, colectivos feministas y organizaciones que trabajan a favor del reco nocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, reconocen a la partería como una herramienta para ejercer el derecho a decidir sobre su cuerpo.
Marie Stopes, una fundación que se estableció en Chiapas en 1999, tras el levantamiento zapatista, visibilizó las carencias en acceso a la salud en ese estado. La organización brinda servicios de salud sexual y reproductiva a la población, migrantes y personas en tránsito.
Después de la despenalización del aborto en 2008 en Ciudad de México, la fundación abrió siete clínicas ubicadas de manera estratégica, para garantizar el derecho de las mujeres a decidir, sin tener que trasladarse por espacio de horas a los hospitales con este servicio.
En Oaxaca, la fundación tiene presencia desde hace un año y medio, cuando abrió una clínica de acceso al aborto seguro. Además, impulsa un programa de educación sexual para todas y todos, con el propósito de incidir en las juventudes, en cuanto a temas como embarazo, infecciones de transmisión sexual y aborto seguro.
Como parte de estos programas se encuentra el de parteras, a través del cual se busca difundir información sobre salud sexual y reproductiva, se brinda acompañamiento a parteras y promotoras de la salud, quienes comparten la información en lenguas maternas y en comunidades indígenas, a las mujeres que las habitan.
Al respecto, la coordinadora del programa Parteras de Marie Stopes, Bárbara Pérez Roldán, precisa que las parteras pueden brindar información útil sobre las opciones para acceder a la interrupción del embarazo.
En algunas comunidades, las parteras también suelen recomendar ciertos tés y hierbas, mediante las cuales es posible interrumpir un embarazo, añade Pérez Roldán.
El estado de Oaxaca es uno de los que tiene mayor número de parteras, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); no obstante, no existe un registro actualizado de ellas. Hasta 2019, había 750 comadronas vinculadas al IMSS Bienestar en la entidad; eso sin contar a las que trabajan de manera independiente y las que no tienen certificación.
Tan solo en la región del Istmo de Tehuantepec había un censo de 507 parteras, hace apenas dos años.
Estas cifras podrían indicar un número creciente de personas con los conocimientos necesarios para acompañar la decisión de las mujeres con respecto a su cuerpo, ya sea para tener hijos o para la interrupción del embarazo.
“El derecho y la facultad de decidir es de las mujeres, pero qué mejor que hacerlo acompañadas. La decisión no es fácil (...) Muchas mujeres viven su aborto en soledad, pero es importante aprender a acompañar”, señala Bárbara Pérez.
Recientemente, la fundación Marie Stopes sostuvo encuentros con parteras originarias de las regiones de la Costa y Mixe, que acompañan a mujeres desde la decisión de interrumpir sus embarazos, hasta las semanas posteriores al aborto, cuando aún requieren vigilancia.
Las parteras que han asistido a encuentros con Marie Stopes, cuentan con la información necesaria para recomendar medicamentos avalados por la OMS para interrumpir embarazos, y toman en cuenta el lineamiento técnico para la atención del aborto seguro en México, difundido en junio por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
Aunque el aborto hasta la semana 12 de gestación fue despenalizado desde el 25 de septiembre de 2019 en la entidad, son muy pocas las mujeres que tienen acceso real a este derecho. Según los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), sólo 49 mujeres accedieron a un aborto legal desde su aprobación hasta la fecha.
Marie Stopes considera que existe un enorme subrregistro de mujeres que no forman parte de las cifras oficiales.
“Mujeres abortan sin ir a clínicas, lo hacen en casa con parteras, con medicamentos; es difícil hablar de cifras por el subrregistro”, apunta.
Asimisimo, Marie Stopes cuenta con un programa de subsidios que financia el derecho a decidir de las mujeres que no pueden pagar el seguimiento médico, mientras que en caso de violación y embarazo adolescente no deseado, el financiamiento se otorga en un 100%.
El Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer) precisa que los abortos mal practicados constituyen la tercera causa de muerte materna en Oaxaca. Esta causa es la cuarta a nivel nacional, sin embargo, en el estado la cifra se acentúa ante las carencias que enfrentan las mujeres, sobre todo en las comunidades.
La organización añade que, si el aborto se pudo llevar a la despenalización, es gracias al esfuerzo de los colectivos que lucharon por ese derecho.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó, el 7 de septiembre, que es anticonstitucional que las mujeres mexicanas sean encarceladas por decidir sobre su cuerpo.
“No vamos a ser criminalizadas por abortar. Es un recurso legal que se puede amparar en donde no es legal”, agrega GES Mujer.
