Pese a aumento de migración y solicitudes de asilo, Comar enfrenta recortes de presupuesto
Defensores de los derechos de migrantes lamentan que se haya debilitado financieramente a la Comar, al grado que la ONU le proporcionó financiamiento para mantener las plazas de su personal
Juchitán.– En medio de dificultades económicas, la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar) cerró el 2024 con 78 mil 975 solicitantes de refugio en nuestro país, encabezados por hondureños, seguidos de cubano y haitianos que esperan la respuesta que, por ley, deben tardar entre seis meses a un año. La mayoría de ellos aguarda en la ciudad de Tapachula, Chiapas.
El asociado de Información Pública de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en México, Pierre Marc René, dijo que por diversas causas la migración ha venido aumentando, como las peticiones de refugio, pero lamentablemente el presupuesto destinado a la Comar enfrenta reducciones anuales.
Entre 2020 y 2024, la Comar ecibió 400 mil solicitudes de refugio. Alejandro Solalinde Guerra, el sacerdote que fundó en 2007 el albergue “Hermanos en el Camino”, en Ciudad Ixtepec, expresó su confianza para que la Comar, que forma parte de la estructura de la Secretaría de Gobernación (Segob), sea considerada en el proceso de transformación de la política migratoria de México y se le fortalezca financieramente.
De acuerdo con estimaciones oficiales, para este 2025, la Comar, con once oficinas y representaciones en el territorio mexicano, ejercerá un presupuesto de 47 millones de pesos, contra los 51 millones que ejerció el año pasado y que fueron insuficientes, por lo que necesitó el apoyo financiero de la ACNUR para abrir dos nuevas oficinas en Oluta, Veracruz, y Villahermosa, Tabasco.
Según la estadística de diciembre de 2024, la Comar cerró el año con casi 79 mil solicitantes de refugio, de ellos 27 mil 888 son de Honduras, 17 mil 884 son cubanos y en tercer lugar aparecen 10 mil 853 haitianos.
En otro bloque siguen salvadoreños y venezolanos, con poco más de 5 mil solicitudes y los guatemaltecos con 3 mil 725 peticiones de refugio.
"Hay que tener claridad que no todos los solicitantes de refugio se quedan a esperar el veredicto de la Comar, pero tampoco todos los que caminan en las caravanas han solicitado el asilo", explicó el sacerdote Solalinde Guerra.
Él y otros activistas han enfatizando en la necesidad de entender que si bien algunos extranjeros se quedan a trabajar en espera de la residencia, muchos más se desesperan y caminan o viajan al norte del país.
El activista defensor de migrantes Luis Rey García Villagrán lamentó que en el sexenio pasado, el que encabezó Andrés Manuel López Obrador, se haya debilitado financieramente a la Comar, al grado que la ACNUR le proporcionó financiamiento para crear y mantener las plazas de su personal.
Por el debilitamiento financiero al que fue condenado la Comar, no tiene condiciones para atender las solicitudes, que se aglutinan principalmente en el sureste del país.
Prueba de ello es que de las 78 mil 975 solicitudes de refugio que recibió la Comar el año pasado, en la ciudad sede de la frontera sur, Tapachula, concentró 50 mil 742 peticiones, mientras que la oficina de Palenque recibió poco más de 2 mil peticiones, en tanto que en las oficinas de Tabasco y Veracruz sumaron 7 mil solicitudes más de refugio, lo que hace la zona sur-sureste un oasis de movilidad.