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Hasta el momento, los científicos necesitan más tiempo para estimar cuanto tiene que transcurrir desde que el VIH no se detecta en la sangre y aclarar si la curación es completa, ya que los cuatro casos aún no permiten elaborar una estadística.
SINC detalla que los transplantes con células madre (células CCR5-delta32/32) ofrecen una cura para el VIH y el cáncer en sangre, pero por lo invasivo del tratamiento, solo son considerados en personas que necesitan un trasplante por otras razones y no para curar la enfermedad “de forma aislada”.
Los candidatos tienen que pasar por una quimioterapia o radioterapia para “destruir su sistema inmunitario existente, agrega.
La especialista resaltó que el tratamiento es un impulso para seguir estudiando dichas técnicas.
“Somos optimistas en que, un día, las células madre de esta procedencia en particular (sangre de cordón umbilical) puedan utilizarse para tratar otras enfermedades, además del cáncer, e incluso adaptarse a diferentes terapias genéticas”, expresó.
A pesar de ello, dijo que hay graves complicaciones ligadas a los trasplantes.
En este caso, para la paciente de “Nueva York” se le hizo el procedimiento médico porque sufría leucemia y era casi imposible encontrar un donante adulto compatible con la mutación.
El equipo trasplantó las células madre portadoras de CCR5-delta32/32 de sangre de cordón umbilical para curar el VIH y el cáncer.
El procedimiento se hizo en el 2017 en Weill Cornell Medicine y formó parte de la la Red Internacional de Ensayos Clínicos sobre el Sida en la Madre y el Adolescente (IMPAACT).
Asimismo se especificó que se ligaron las células de la sangre del cordón umbilical con las células madre de un familiar de la paciente.
“Con la sangre del cordón umbilical no se dispone de tantas células y tardan un poco más en poblar el organismo tras su infusión, y utilizar una mezcla de células madre de un pariente compatible del paciente y células de sangre de cordón umbilical da un impulso a las células de sangre umbilical”.
Tras la remisión de ambas enfermedades 37 meses después, la paciente dejó de tomar medicación antiviral contra el VIH. El virus no ha sido detectado en la sangre desde entonces.
En un momento más información.