Debido a la protesta, las clases están suspendidas en detrimento de unos 400 alumnos y ante la molestia de padres de familia que exigen a los docentes que dejen a un lado los conflictos y se pongan a trabajar.
Sin embargo, explicó la profesora Cipriana Montaño, los directivos y docentes de la Secundaria Técnica 33 del municipio de Unión Hidalgo, rechazaron su reinstalación y en protesta, cerró el plantel, se declaró en huelga de hambre y colocó cartulinas en la entrada
La profesora admitió que, durante una reunión de los profesores de esa secundaria perdió el control cuando era objeto de burlas y violencia de parte de uno de sus compañeros y le aventó un vaso de agua en el rostro.
A partir de esa circunstancia, señaló, ahora vive la violencia de parte de sus compañeros, con quienes ha convido en esa institución a lo largo de 10 años, de los 24 que acumula en su carrera como docente.
Ante ello pidió a las autoridades del IEEPO, sobre todo del nivel de secundaria técnica y de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), para que sea reinstalada como docente de Español y reinicien las clases lo más pronto posible.