“Protestar no es un delito”. Organizaciones y activistas condenan detenciones en protesta contra gentrificación en Oaxaca
Las 6 personas presas se suman a 9 pobladores indígenas que fueron aprehendidos en el Istmo tras oponerse al Interoceánico, por lo que suman 15 los activistas detenidos por el gobierno de Jara en menos de 24 horas
Oaxaca de Juárez.- Colectivos, organizaciones sociales y activistas condenaron las detenciones de seis personas que participaron en la marcha-calenda que se realizó el día de ayer en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, para denunciar la gentrificación, el desplazamiento de pobladores y el encarecimiento de servicios y vivienda como resultado de la “turistificación”de la capital.
Entre las personas detenidas se encuentra Nizayeejh Chávez, integrante de Cojudidi, organización que otorga asesoría y acompañamiento a mujeres víctimas de violencia. También Filadelfo Desiderio y Ricardo, de la Comedora Comunitaria, que en los últimos meses se ha dedicado a apoyar con alimentos a personas migrantes; Metztli Hernández, de la colectiva feminista La Campamenta y personas identificadas como Antonio y Ruth.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) acusa en específico a los detenidos de “daños en espacios públicos y propiedad privada”, y de “agresiones a la ciudadanía”.
De forma independiente, distintos actores se pronunciaron contra la detención de seis activistas y defensores de derechos humanos a quienes el gobierno de Oaxaca acusa de causar daños en propiedad privada. Calificaron las aciones de la administración de Salomón Jara Cruz (Morena) como criminalización de la protesta y denunciaron que se trata de aprehensiones arbitrarias, por lo que exigieron que los manifestantes sean puestos en libertad.
Las familias de los presos políticos de Eloxochitlán de Flores Magón, por ejemplo, denunciaron que las detenciones son parte de la persecución del gobierno estatal en contra de activistas sociales, defensores de derechos humanos e incluso periodistas, pues acusaron que los seis manifestantes fueron privados de su libertad por protestar contra la gentrificación, “que es otra formas de saqueo y despojo que sufre Oaxaca”.
Acusaron que las detenciones se realizaron con “excesivo uso de la fuerza” y “atentando contra su integridad y sus derechos humanos”, por lo que expresaron su preocupación respecto a que en el trayecto previo a ser presentados ante las autoridades correspondientes, los detenidos hayan sufrido torturas por parte de la Policía Estatal de Oaxaca, por lo que hicieron un llamado a la sociedad civil a solidarizarse con los activistas.
“No permitiremos que se nos siga violentando por ejercer nuestro derecho a la protesta en defensa de nuestro territorio y nuestra cultura como pueblos de Oaxaca”, advirtieron.
Ante ello, exigieron al gobierno de Jara Cruz, al fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, a la Fiscalía General de la República (FGR), al Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca y al Consejo de la Judicatura Federal, la liberación inmediata de los detenidos.
A dicha exigencia se sumó la organización Mano Vuelta, que pidió que se protejan sus garantías individuales y recordó que “manifestarse es un derecho”.
Mientras que Yasnáya Elena Gil, lingüista y activista ayuujk y exigió la liberación de los detenidos por protestar contra al gentrificación y externó su preocupación en particular por la integridad de Filadelfo, defensor de derechos humanos a través de una comedora comunitaria que proporciona alimentos a personas migrantes, quien también es de origen ayuujk o mixe.
Por la madrugada, un grupo de activistas y colectivos se manifestaron a las afueras de los separos de Ciudad Judicial, donde se encuentran los detenidos, quienes fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).
Los manifestantes denunciaron que no se permitió el ingreso de abogados ni persona alguna para brindarles asesoría legal a los detenidos y que se les mantuvo incomunicados y sin permitirles realizar una llamada por casi 12 horas, desde aproximadamente las 18:15 horas de ayer, que fueron asegurados por policías estatales, hasta las 5:30 de la madrugada de hoy.
La detención de los manifestantes se dio apenas unas horas después de que las autoridades oaxaqueñas ejecutaran nueve ordenes de aprehensión en contra del mismo número de activistas zapotecos integrantes del movimiento “Resistencia Civil Mixtequilla”, esto a tres semanas de que protagonizaron una protesta en contra de la instalación en tierras comunales de un parque industrial perteneciente al megaproyecto federal del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
Los pobladores indígenas, incluida una mujer, fueron detenidos por policías estatales de Oaxaca y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y la Guardia Nacional, acusados del robo de una patrulla que actualmente está en el palacio municipal.
Según la fiscalía oaxaqueña, tras verificar su identidad se determinó que varios de ellos enfrentan denuncias en su contra a nivel estatal por “daños por incendio, robo y despojo”, como a nivel federal, por “obstrucción y daño de las vías principales de comunicación del Istmo de Tehuantepec”. Aseguró que se investiga su grado de responsabilidad en dichos delitos.
Entre ambas acciones, en total suman 15 los activistas y defensores de derechos humanos y del territorio que han sido detenidos en menos de 24 horas por el gobierno del morenista de Salomón Jara, luego de participar en protestas y manifestaciones en contra de su administración.