Omar Esparza, expareja de Bety Cariño, señaló que pesé a las intervenciones de los organismos internacionales de Derechos Humanos, no se ha alcanzado justicia por la muerte de Bety, ni la de Jyri Jaakkola.
Pues en septiembre del 2022, un juez del Tribunal Unitario de la Región de la Mixteca ordenó la liberación de los últimos cuatro probables implicados en el asesinado Bety Cariño Trujillo y Jyri Antero Jaakkola.
En este sentido, Omar Esparza dijo que pese a todo a todas las pruebas que se tenían sobre el caso, no se pudo enjuiciar a las implicados por la falta de declaración de testigos que sobrevivieron en el ataque a la caravana, “hemos luchado para que ni siquiera pudiera vincular a proceso a los asesinos porque el Estado no pudo garantizar la integridad de los testigos, que ya tenían amenazas de muerte y entonces se dejó en libertad a los responsables”.
Actualmente esperan la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) quien lleva el caso de los activistas; los integrantes del MAIZ recordaron la deuda con el caso de Bety Cariño, por ello invitaron aspirar por la justicia y por los derechos humanos de los pueblos, principalmente de los pueblos triquis que están sumergidos en la violencia constantemente.
Como parte de los 14 años de los asesinatos de Bety Cariño Trujillo y Jyri Antero Jaakkola, también se mantiene una exposición “Semillas que florecen” en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca celebrado durante el Día de Muertos el año pasado, los cuales fueron seleccionados en un concurso en el que participaron artistas de Canadá, Alemania, México y Suiza, donde cuentan la historia de la activista mexicana y de del finlandés, que perdieron la vida por acercar alimentos a las familias de San Juan Copala.
Se espera que la exposición Semillas que Florecen, se presente a finales de año en Huajuapan de León.