“Que lleguen sanas y salvas”. Ante violencia contra mujeres, taxista ofrece viajes seguros en la capital de Oaxaca
Pese al machismo, Dolores Ríos sale adelante para apoyar a sus hijos y a mujeres que necesitan viajes seguros; “me dijeron que mejor me fuera a lavar platos”, recuerda
Oaxaca de Juárez.- Dolores Ríos Casas conduce un taxi en la capital oaxaqueña desde hace 17 años; recientemente una fotografía de ella a bordo de su unidad, perteneciente al Sitio Del Valle, fue difundida en redes sociales con el fin de promocionar sus servicios, ya que hace traslados seguros, principalmente de madrugada.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la conductora y madre de familia señala que ante la inseguridad que persiste en la capital oaxaqueña, y tras la difusión de casos de desaparición y feminicidio de mujeres que fueron vistas por última vez a bordo de un taxi, cada vez son más personas las que buscan opciones confiables para llegar a su destino.
Según la organización feminista Consorcio Oaxaca, en 2022 se han registrado al menos 454 agresiones sexuales contra mujeres en la entidad, mientras que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indica que hasta marzo pasado fueron denunciados 400 hechos de violencia contra las mujeres en el estado. Siete son de abuso sexual, 46 de acoso sexual y cuatro de violación.
Foto: Mario Arturo Martínez
Dolores es madre de tres hijos, dos hombres y una mujer; por ello, dice, entiende la preocupación de otras madres, quienes esperan que sus hijas e hijos lleguen a salvo a su destino.
Los conductores, puntualiza, reciben constantemente cursos para mejorar el servicio. “Pero así como hay compañeros que se esmeran por hacer cada día mejor su trabajo, hay otros que han agredido a las mujeres y a los pasajeros”, refiere la taxista.
Dolores tiene la responsabilidad de volver a casa, día a día, pues es el sostén de sus hijos; no obstante, admite que conducir un taxi conlleva riesgos. Ella, por ejemplo, ha sufrido tres intentos de asalto. “Me pasaron muchísimas cosas que nunca le dije a mis hijos, no les contaba porque estaban chicos y buscaba protegerlos.
“Por eso evito subir a personas en estado de ebriedad al taxi, por trabajar de noche y por seguridad. A veces te agreden o no te quieren pagar”, cuenta.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública 2018 (Envipe) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revela que en Oaxaca los delitos cometidos en transporte público ocupan el primer lugar en tasa de ocurrencia, con 25%. Además, es el cuarto espacio más inseguro, después de la vía pública, el banco y la carretera.
Aunque no hay un registro exacto de los taxis que hay en la capital del estado, hasta 2019 había 23 mil 70 unidades foráneas y locales, con base en cifras del Inegi; de los que circulan en la ciudad, sólo 17 son conducidos por mujeres.
Foto: Mario Arturo Martínez
Sobre sus inicios frente al volante, Dolores Ríos cuenta que solía dedicarse a la venta de publicidad del ramo médico; luego, cuando se postuló para el empleo, solamente había hombres taxistas, quienes dudaban de sus capacidades.
“Llegó un compañero para decirme que mejor me fuera a lavar platos”, cuenta.
“La gente todavía no está acostumbrada a ver mujeres al volante. Sin embargo, por ser mujeres y madres, al menos en mi caso, me contactan para hacer viajes especiales. Otras mujeres me buscan para llevar a sus hijos, porque hay situaciones en las que una mujer inspira más confianza”, apunta.
No obstante, tanto Dolores Ríos como sus compañeras brindan a diario servicios a todo tipo de personas. Entre ellas, añade, existe el compromiso de llevar sanas y salvas a las mujeres.
Foto: Mario Arturo Martínez