La lactancia, apuntó, reduce en un 19 por ciento el riesgo de cáncer en la niñez y se reducen las posibilidades de que las madres tengan cáncer cervico uterino o de mama.
Asimismo, con la lactancia se promueve una sana alimentación en niñas y niños lactantes.
Luego de puntualizar que cada mujer tiene un cuerpo y organismo distinto y, por lo tanto, una forma particular de ejercer la lactancia, Bautista Ramos lamentó que los prejuicios sociales han afectado esta práctica alimentaria, pues las personas pretenden estandarizar una práctica que varía de mujer a mujer.
Asimismo, se ha condenado la lactancia en espacios públicos. Mujeres han manifestado haber tenido que pausar la lactancia debido a sus trabajos. Ante ello, llamó a eliminar prejuicios y a la iniciativa privada pidió crear espacios propicios para la lactancia.
En Ciudad Administrativa, dijo, ya existe uno de estos espacios. Mientras que SE-Sipinna cuenta con el primer lactario público. (Con información de Mario Arturo Martínez).