“El acercamiento que realiza con diferentes comunidades se ha guiado bajo la legalidad, con respeto a las tradiciones y cultura de la población local y con el consentimiento de autoridades, grupos sociales y ciudadanos”, señaló en un comunicado.
“Esto ha derivado en diferentes acuerdos y convenios que han permitido el despliegue de recursos en beneficio histórico y en distintos rubros a diferentes comunidades en los Valles Centrales de Oaxaca”.
Con esta irrupción, afirmaron las comunidades que conforman el frente, la compañía desacata la decisión de las asambleas expresadas en sus declaratorias de territorio prohibido para la minería y está violentando su derecho a la libre determinación y a la paz comunitaria.
En respuesta, Minera Cuzcatlán señaló que el contacto que ha establecido en las comunidades aledañas no es nuevo, pues se trata de relaciones de responsabilidad social que se han extendido por más de 15 años, desde el inicio del proyecto San José.
“Además, no solo se sustentan en su política de derechos humanos. También se refuerza con el cumplimiento en sus operaciones de la Política Anticorrupción de Fortuna Silver Mines, en su Código de Conducta y Ética Empresarial, en su Política de Denuncias, así como en su Políticas a favor del Medio Ambiente y de la Salud y Seguridad de sus colaboradores”
La empresa resaltó que es respetuosa de las opiniones y posturas contrarias a su operación, por lo que mantiene una política de puertas abiertas con las comunidades vecinas, a fin de esclarecer cualquier preocupación sobre sus actividades mineras.
La empresa manifiesta que seguirá operando bajo un principio de convivencia armónica y de respeto, buscando el progreso y desarrollo de los pueblos vecinos.