Durante un mes, a partir de finales de julio y hasta el cierre de agosto, las autoridades migratorias entregaron en un campamento habilitado en el municipio oaxaqueño de la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, San Pedro Tapanatepec, permisos de hasta 30 días de paso libre a los migrantes.

“¿Nos podemos ir por avión?”, preguntaron a los elementos del Grupo Beta, responsables de proteger a los migrantes en situaciones de riesgo. “Pueden irse por donde gusten, siempre y cuando paguen el traslado; ya tienen sus permisos”, les responden.

Todos los días, desde que el INM decidió despresurizar la estación migratoria de Tapachula, el primer punto mexicano de ingreso de las caravanas masivas de Centroamérica y otros países por la frontera sur, al campamento de San Pedro Tapanatepec llegan unos 500 migrantes por día.
