Mientras que otorgó calificaciones apenas aprobatorias a los centros de reinserción social Femenil Tanivet; al número 3 de Miahuatlán; al centro penitenciario de la Villa de Etla y a la ya desaparecida penitenciaría central de Santa María Ixcotel. En promedio el estado obtuvo una calificación de 6.01.
Entre aspectos que garantizan una estancia digna, encontró deficiencias en la alimentación; en las condiciones materiales e higiene de las instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad, para la comunicación con el exterior; de la cocina y comedores; del área médica y la inexistencia de instalaciones necesarias para el funcionamiento del centro.
Sobre las condiciones de gobernabilidad, mencionó deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias, ejercicio de funciones de autoridad por parte de personas privadas de la libertad (autogobierno/cogobierno) y falta de normatividad que rige al centro (reglamentos, manuales, lineamientos y disposiciones aplicables; su difusión y actualización), presencia de actividades ilícitas y de cobros (extorsión y sobornos).
También encontró deficiencia en la atención a mujeres o menores que vivan con ellas, en la atención a personas adultas mayores e insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
Los aspectos positivos que detectó en general es el número de personas privadas de la libertad en relación a la capacidad del centro, capacitación del personal penitenciario, condiciones materiales e higiene de los talleres y/o áreas deportivas y atención a personas que viven con VIH/SIDA.