Retrasos en reconstrucción de escuelas tras 7-S alenta regreso a clases en el Istmo de Oaxaca
El regreso a clases semipresenciales, tras dos años de actividades virtuales por la pandemia de Covid-19, se ha estado alentando por varios factores, uno de ellos, tiene qué ver con la reconstrucción de planteles educativos
Juchitán. – Aunque en un porcentaje ínfimo, apenas 9% de mil 311 escuelas, esta semana fue más notorio el regreso a clases semipresenciales en varios municipios de la región de Istmo de Tehuantepec, adscritos a la jefatura regional del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO-Juchitán), señaló el jefe de la oficina regional del IEEPO, Pastor Hernández Santiago.
El funcionario explicó que el paulatino retorno a las clases semipresenciales, tras dos años de actividades virtuales por la pandemia de Covid-19, se ha estado alentando por diversos factores, uno de ellos, dijo, tiene qué ver con el proceso de reconstrucción de los planteles educativos dañados por el terremoto de 2017.
“Los directivos de 150 escuelas han pedido nuestra intervención ante el Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (Iocifed), con la finalidad de que se aceleren los procesos de reconstrucción de las aulas que sufrieron daños en la noche del terremoto de septiembre de 2017. Sin esa reconstrucción, no podrán regresar a las clases”, detalló.
Ante dicha petición, el funcionario educativo explicó que esta semana invitarán al titular del Iocifed, Adolfo Maldonado, con el propósito de que conozca las peticiones de los padres de familia y de los directivos. Al respecto, el director del Iocifed señaló que estará en el Istmo en unos 15 días y adelantó que gran parte de la infraestructura inconclusa está fuera de la norma contratada.
Lo anterior significa que en muchas escuelas se construyeron espacios de todo tipo, como salones, bardas, sanitarios o bodegas que en su momento las autoridades municipales no le notificaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que nunca formaron parte de la normatividad, por lo que tras el terremoto ya no fueron consideradas.
Sin embargo, dijo Adolfo Maldonado, se buscarán los recursos para atender esas necesidades educativas para facilitar el regreso a las clases presenciales, que de acuerdo con el delegado regional del IEEPO-Juchitán, también se está retrasando debido a que, durante estos dos años de clase virtuales, muchas escuelas fueron vandalizadas.
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Al menos, admitió el jefe regional del IEEPO, los directivos de unas 15 escuelas del nivel básico han presentado denuncias penales ante las autoridades ministeriales por el robo de tinacos, climas, ventiladores, computadoras e impresoras. Esas acciones ilícitas, dijo, impiden el regreso a clases semipresenciales.
Para que se generalice el regreso a clases, explicó el jefe regional del IEEPO, en varias escuelas aún se discute entre los padres de familia y los docentes la pertinencia de los protocolos sanitarios para proteger a los alumnos. En algunos sitios, admite, los padres que reclaman el retorno a las aulas, pero los directivos se niegan.
“Como madre de familia me dio gusto que mis dos hijas ya regresaron a clases desde el lunes. Ellas me han dicho que están contentas porque conocieron a sus maestros y a sus compañeras. Las clases son de dos horas por cada tercer día, pero por algo se empieza y espero que ahora sí se apliquen mejor,” dice Esmeralda del Refugio, mientras esperaba la salida de sus hijas de la primaria.
Con el regreso a clases semipresenciales a partir de esta semana, la actividad económica alrededor de las escuelas también comenzó a reactivarse con el servicio del transporte público de taxis y mototaxis, así como de la presencia de vendedoras de dulces y alimentos y de los pequeños negocios como abarrotes y papelerías que subsisten de la actividad escolar.
