Luego que fue reubicado el plantón de indígenas triquis de Avenida Juárez, el cual estuvo desde hace más de un año y tres meses, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aclaró que este problema tiene su origen en Oaxaca, pero espera que las personas no regresen a bloquear una de las principales vialidades de la zona del Centro Histórico.

“Recibimos la notificación de la Comisión de Derechos Humanos por la situación de los niños y niñas en el campamento y eso fue lo que hizo tomar esa decisión. Hemos esperando una solución de Oaxaca, porque hay que aclarar eso, este es un problema en Oaxaca y hemos estado esperando que la solución se diera en Oaxaca, pero dado que no ha podido resolverse esa situación para que ellos regresaran a su pueblo de origen la decisión que tomamos es trasladarlos a un albergue”.

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Abundó que siempre estuvieron en coordinación con la Secretaría de Gobernación y el Gobierno de Oaxaca, para que ellos atendieran las demandas de los indígenas triquis, y aunque hicieron acciones no regresaron a sus hogares, “no quiero responsabilizar a nadie”, añadió.

A pregunta si hay riesgo de que regresen, ya que la mayoría de las personas no estaban de acuerdo en que fueran trasladados al albergue, Sheinbaum respondió: “yo espero que no regresen, (…) los más contentos son los niños y niñas que están en una condición completamente diferente”.

Por su lado, el secretario de Gobierno, Martí Batres, comentó que se reubicaron 16 mujeres, dos hombres y 12 niños del campamento triqui tras la serie de observaciones dirigidas por la Comisión de Derechos Humanos local (CDHCM) a la administración capitalina.

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El Gobierno de la Ciudad de México les puso un albergue situado en la esquina de calle Rayas y Circuito Interior, en la colonia Valle Gómez, que cuenta con dormitorio equipado con catres y cobijas, baño, una carpa de servicios médicos y otra donde se dará atención especial a los infantes.

“Hubo diálogos de convencimientos, y se realizó el traslado de manera tranquila y pacíficamente, pero evidentemente los integrantes del plantón querían permanecer ahí, pero ya no había condiciones para ello, fue muy prolongada su estancia en avenida Juárez”.
 
Pese a los dichos del Gobierno de la Ciudad de México, las familias desplazadas acusaron que el albergue no tenía condiciones adecuadas y estaba lleno de basura; además, denunciaron que se les mantenía retenidos ahí por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX.

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