
Ante ello, exigieron acciones contundentes contra la violencia feminicida al gobierno entrante, que encabezará Salomón Jara Cruz, y que la atención a la violencia contra las mujeres sea una de las prioridades del gobierno que iniciará el 1 de diciembre próximo.
“Exigimos a Salomón Jara asuma los derechos de las mujeres como agenda de primer orden en su gobierno, si no, no habrá ‘Primavera Oaxaqueña’”, afirmaron.
“En Oaxaca estamos a cinco días de que concluya el sexenio de la simulación, corrupción y complicidad con feminicidas, sexenio en el que no se hizo nada que garantizará la vida y la seguridad de las mujeres”.

Ayer, las mujeres oaxaqueñas encabezaron una marcha fúnebre que partió de la Antimonumenta, en inmediaciones de la Fuente de las Ocho Regiones en la ciudad de Oaxaca, rumbo a la explanada de Santo Domingo de Guzmán.
Fue precisamente de este exconvento de donde partió hoy el contingente de la marcha del 25N, con destino a la Catedral Metropolitana de Oaxaca, en donde se visibilizó la creciente violencia feminicida en la entidad.

Al frente del grupo marcharon madres de mujeres víctimas de feminicidio, como la periodista y defensora Soledad Jarquín, quien recordó que desde 2018, cuando su hija María del Sol fue asesinada en Juchitán, no hay justicia en el caso pero sí opacidad y omisiones por parte de las autoridades a cargo de la procuración de justicia.
La marcha es parte de las actividades convocadas para la Jornada de indignación contra el Estado Feminicida en el estado, que se llevan a cabo los días 24 y 25 de noviembre.
“Para nosotras es un sexenio de luto, nosotras le reprochamos su complicidad frente a la violencia, a los feminicidios y la desaparición de mujeres en el Estado. No hay nada que celebrar, en Oaxaca inunda el dolor, el duelo y la tragedia de todas y cada una de las familias que sufren el impacto de que hallan asesinado a una mujer, una hija, una madre, una hermana, una esposa, una amiga; que las hijas, hijos, hijes estén en pleno abandono por la política de simulación, es decir, el impacto en el tejido social es profundo”, dijeron.