Juchitán, Oax. – El director de Pueblos Sin Fronteras (PSF), Irineo Mujica Arzate, consideró que la suspensión del proceso penal en contra del ex Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez, es resultado de la impunidad y corrupción de la 4T.
Solo así, con las complicidades del poder, se puede explicar por qué siendo responsable de la muerte de 40 migrantes en la cárcel del INM en Ciudad Juárez, hace dos años, Garduño Yáñez, salga impune y no enfrente a la justicia, añadió.
En opinión de Mujica Arzate, el ex Comisionado del INM, fue protegido porque cumplió con las exigencias del gobierno de Estados Unidos, en el sentido de cerrarle el paso a los miles de migrante que en caravanas pretendían cruzar el territorio mexicano.
Y esa protección que le brindaron a Garduño tocó fondo, hasta que le suspendieron el proceso penal, esa fue la razón de la tardanza en su relevo, no tuvo nada qué ver con el proceso de capacitación o de adaptación del nuevo Comisionado, explicó Irineo Mujica.
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Llama a “limpiar” al INM
El nuevo Comisionado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, tiene la responsabilidad y obligación de “limpiar” la estructura del INM, no puede darse el lujo de que sigan en sus cargos, quienes hicieron negocios con los migrantes.
Los corruptos siguen intocables y eso no le permitirá asumir sus responsabilidades a favor de una nueva política migratoria humana, que ponga en el centro del problema a la persona, y no el poder del dinero, indicó.
Céspedes Peregrina, a la luz de la política en materia migratoria del gobierno de Trump, tiene la oportunidad de generar condiciones para que México otorgue visas humanitarias a los migrantes que deseen establecerse en el país.
México, recalcó, no debe permitir que se mantenga esa política migratoria de rechazo y contención, porque deja a los migrantes en la indefensión y en total vulnerabilidad frente al crimen organizado.
Fortalecer a la COMAR
Para que México esté en condiciones de aceptar a los migrantes bajo la condición de refugiado con visa humanitaria (2024 cerró con casi 80 mil solicitantes), debe fortalecer a la Comisión Mexicana de Ayuda a la Refugiados (COMAR), consideró.
Lo primero que se tiene qué hacer, indicó, es allegarle más recursos a la COMAR, para que abra representaciones en todo el país y no se concentren en Tapachula o en la Ciudad de México los solicitantes.
Entre otras tareas de fortalecimiento de la COMAR, requiere de espacios dignos y apegados a las nuevas tecnologías y con personal altamente calificado, que facilite los trámites que ahora, llegan a tardar hasta siete meses o un año.