“Nos preocupa la independencia de los diferentes poderes, que realmente no haya injerencia política en una decisión que es meramente de justicia. Por lo que seguimos pidiéndole al Tribunal de Justicia del Estado que mantenga esa independencia de otros factores”, dice.
Lamentablemente no sabemos si así sea porque hay una serie de intereses que van más allá de la justicia y estamos a la expectativa”.
Para la familia, estas acciones son preocupantes, pues apuntan a la impunidad, pese a que es el primer caso en Oaxaca y en México en que funcionarios públicos son llevados a juicio.
De acuerdo con la Comisión Estatal de Búsqueda, Oaxaca registra 4 mil personas desaparecidas de 1998 a la fecha. El de Claudia fue el único caso de desaparición forzada registrado en 2021, según la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas y no Localizadas (DNOL).
“El hecho de que tengamos un caso único y la oportunidad de sentar un precedente, si éste se pierde, ¿qué oportunidad hay para las otras familias que están en busca de justicia?”.
“Hay una disfunción entre las instituciones que deben trabajar juntas, ésta es una realidad que enfrentan todas las familias de las y los desaparecidos”, precisa Elizabeth Uruchurtu sobre el caso de la comisión estatal, pues muchas de sus funciones las realiza el organismo nacional.
“Las últimas reformas que se hicieron desde lo legislativo, delimitan las funciones de cada una, además de las fiscalías y de quienes intervienen en los casos de búsqueda, pero en la práctica eso no sucede porque no hay la infraestructura suficiente en ninguna de las dos partes”.
En casos como el de su hermana, resalta, los investigadores se enfocan en indagar el crimen, pero no la búsqueda y la comisión no tiene los suficientes recursos para esa labor.
“La comisión viene y espera que la fiscalía tenga una lista de puntos para buscar, mientras que la fiscalía espera que la Comisión de Búsqueda venga, revise la carpeta, analice la información y establezca los puntos para buscar… pero eso nunca sucede. La familia siempre está empujando las acciones, pero no estamos al tanto de toda la investigación”, lamenta.
También señala que una vez en la etapa judicial, frenan la investigación, en lugar de seguir hasta encontrar a la persona desaparecida. “La búsqueda debe hacerse siempre con presunción de vida y ese no ha sido el caso. Estamos en una situación difícil. Les hemos pedido a quienes sepan algo que nos digan, aunque sea mínimo, porque sería esencial para encontrarla”.
En vísperas de la lectura de sentencia, Elizabeth llama a la población a dar cualquier dato sobre el paradero de su hermana: “Mi mamá no tiene a dónde ir a llorar su pena. Es algo que toda nuestra familia carga a cuestas”.