Tenates y petates, obras de arte elaboradas por últimos artesanos de palma de la Mixteca de Oaxaca

Según la cultura de los pueblos de la región de la Mixteca de Oaxaca, los petates son usados para el descanso de las ánimas, en ella se colocan flores o bien, en vez de silla, las usan para sentarse los que acuden a visitar los altares

Tenates y petates, obras de arte elaboradas por últimos artesanos de palma de la Mixteca de Oaxaca
Foto: Juana García
Sociedad 30/10/2022 18:05 Juana García Actualizada 18:05

Santiago Juxtlahuaca. – Los artesanos de palma de Santo Reyes Tepejillo, en la Mixteca de Oaxaca, aprovechan el tianguis del Día de Muertos, para ofertar sus tenates y petates que les lleva más de ocho horas en su elaboración.

Según la cultura de los pueblos de la región de la Mixteca de Oaxaca, los petates son usados para el descanso de las ánimas, en ella se colocan flores o bien, en vez de silla, las usan para sentarse los que acuden a visitar los altares.

En tanto que los tenates son usados como recipientes para los totopos que se cuelgan o se ponen en las ofrendas; además, en ella se depositan las velas para trasladarlos al panteón durante las veladas.

“Cada año venimos a este tianguis, porque es donde más se venden los tenates y petates; Muchos estrenan sus tenates en estos días, también se vende durante el año, pero menos que ahora”, cuenta a EL UNIVERSAL Nicolás Chávez, quien señala que se lleva todo el día, en tejer un tenate.

Nicolás acompaña a sus padres a vender los productos debido a que ya no escuchan bien y les cuesta entender el español.

“Yo hice los tenates, los grandes me llevaron dos días a tejerlos, hice muchos y hasta ahora los traje a vender”, dice la artesana Juana Camarillo Cruz.

 

En Santo Reyes Tepejillo son las personas de la tercera edad quienes se dedican al tejido de tenates y petates, debido a que muchos de los hijos emigraron a Estados Unidos en los años 90, desde entonces, algunos vuelven sólo en fechas festivos o en ciertas temporadas y luego retornan a su lugar de residencia.

Al igual que en Tepejillo, también en San Miguel Tlacotepec, son las últimas generaciones de artesanos de palma, debido a que los jóvenes emigran a otros lugares para estudiar o trabajar.

Para acumular sus productos, las personas tejen durante todo el año, principalmente en los meses de mayo a septiembre, en la temporada de lluvias, esto porque en los meses de sequía, la palma no se adapta para entrelazarlo, dicen los artesanos.

 

“Un petate nos lleva de dos a cuatro días en terminarlo, a veces ni nos resulta, pero es lo único que sabemos hacer. En estos tiempos, los jóvenes ya no quieren tejer, entonces nos esforzamos en tejer”, dice Susana Martínez, originaria de San Miguel Tlacotepec.

Los artesanos piden que al momento de comprar sus productos eviten el regateo, porque son días que se llevan a elaborar los petates y tenates, además de que ya son las últimas personas en elaborarlos.

“Venimos cada año a venderlo, pero comemos todos los días. Las personas ignoran todo el trabajo que hacemos, pero si no lo hacemos nosotros, nadie más lo va hacer, por eso no deben de regatear nuestros productos”, exhorta Susana.

 

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