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Adrián Mendes, gerente de un restaurante Wendy's señaló a la cadena CNN que Ramos trabajaba allí, en el turno de día. "Era un tipo reservado", afirmó. "No socializaba con otros empleados. Trabajaba, se le pagaba y venía por su cheque".
Una mujer que trabajó con Ramos hasta marzo pasado en Wendy's contó a The Daily Beast que el joven "a veces era muy grosero con las chicas y con uno de los cocineros. Los amenazaba preguntándoles: '¿Sabes quién soy?' Y también enviaba mensajes de texto inapropiados a las señoras".
"En el parque, había vídeos en los que intentaba pelear con la gente con guantes de boxeo. Los llevaba consigo", narró la mujer.
Un excompañero de clases dijo a la cadena CNN que Ramos le envió un mensaje de texto con fotos de un arma de fuego que tenía y una bolsa llena de munición días antes del ataque.
El amigo, que no quiso ser identificado por su nombre, dijo que era algo "cercano" a Ramos y que de vez en cuando jugaban Xbox.
"Me mandaba mensajes de vez en cuando y hace cuatro días me envió una foto del rifle AR que estaba usando... y una mochila llena de cartuchos del 5.56, probablemente como siete cargadores". El amigo dijo que le preguntó a Ramos por qué tenía todo eso y que éste le respondió: "No te preocupes por eso".
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También le envió un mensaje de texto diciendo: "Me veo muy diferente ahora. No me reconocerías".
El amigo dijo que los demás se burlaban de Ramos en la escuela por la ropa que llevaba y por la situación económica de su familia, y finalmente se le veía menos en clase. "No iba a la escuela... y poco a poco fue abandonando".