Trabajadores del IESO acusan amenazas tras crisis en esta universidad privada de Oaxaca
Los empleados expresaron que comprenden el enojo de los padres de familia y de los estudiantes, sin embargo, se deslindaron de cualquier responsabilidad pues es deber de los dueños atenderlos
Oaxaca de Juárez.— Cuatro trabajadores del Instituto de Estudios Superiores de Oaxaca (IESO), institución privada de educación universitaria, se deslindaron de las irregularidades relacionadas con el manejo del dinero proveniente de las colegiaturas y demás ingresos, así como de las afectaciones en los diversos trámites de los estudiantes.
Los directivos y dueños de esta universidad privada, dijeron, los han colocado en una situación delicada frente a los padres de familia y los alumnos. Este problema, explicaron, ha desembocado en una serie de amenazas en su contra.
Jorge Antonio Martínez Herrera, director Administrativo, José Antonio Martínez Herrera, director Académico, Elia Hernández Gómez, directora de Control Escolar, y Crispina Cruz Mata, encargada de limpieza, incluso, informaron que la escuela fue cerrada y ya no se les permitió el ingreso a la institución. Esto, los llevó a interponer una queja ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del estado de Oaxaca (JLCyA).
“A quienes hemos estado al frente tratando de resolver los problemas no nos avisaron (que la escuela fue cerrada)… Esta situación la están viviendo los estudiantes y pasantes porque a nadie se le ha proporcionado información de lo que está sucediendo con la escuela, ya que varios padres de familia y alumnos se han comunicado con José Antonio Martínez, director Académico, para amenazarlo porque no hay información”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, los trabajadores se dirigieron a los padres, madres de familia y estudiantes, para que soliciten la información a Luis Cortés Osorio y Jasibe Aragón Prouxi, quienes son los dueños del IESO.
“Nosotros sólo somos trabajadores, a quienes por cierto, nos adeudan nuestros salarios ya que, si continuamos laborando, fue para no perjudicar a sus hijos e hijas, esperando que nos dieran indicaciones, lo cual no sucedió”.
Los trabajadores expresaron que comprenden el enojo de los padres de familia y de los estudiantes, sin embargo, se deslindaron de cualquier responsabilidad porque quienes deben dar la cara ante ellos son los dueños: “nosotros ni administramos el dinero, ni los bienes, y ni siquiera contamos con contratos como trabajadores porque sólo nos hacían firmar recibos”.
Desde el fallecimiento de la doctora Elsa Gay García – propietaria de la institución –, detallaron, el IESO enfrentó una severa crisis que terminó con el desalojo del edificio ubicado en Camino Nacional en la agencia Santa Rosa Panzacola de la ciudad de Oaxaca.
Un año después tomó posesión como encargada de la escuela Jasibe Aragón Prouxi, y las clases se desarrollaron de manera normal, pero la reducción de la matrícula y el incremento de la renta del nuevo sitio que ocuparon para continuar con las operaciones, los obligó a buscar otro lugar para rentar.
Después se instaló el IESO en Calzada Madero número 631 y afirmaron que los recursos económicos que ingresaban por concepto de inscripciones, cuotas, cursos de titulación, titulaciones, pagos de certificados y constancias, entre otros, se entregaban de manera directa a Jasibe Aragón.
“Desde el año 2021 la señora Jasibe nos informó que el dinero no alcanzaba debido a las deudas que tenía Luis Cortés Osorio y que fueron el motivo del desalojo, así como una serie de demandas por falta de pago. Ante esa situación se atrasaban los pagos a la planta docente y administrativa.
“De los recursos que ingresaban no se pagaban los títulos a la Coordinación para su expedición y aún faltan certificados de los pasantes de diversas generaciones, así como entrega de títulos de hace un par de años que no se han tramitado por falta de pagos”, revelaron.
Los trabajadores insistieron en que ellos realizaron su trabajo como se les indicaba, se tituló a varios pasantes de las diferentes licenciaturas, cuyos títulos están pendientes. “Lo cual es necesario aclarar que no es nuestra responsabilidad, ya que quienes nos quedamos laborando en el instituto, no asignamos los recursos ni los manejamos”.
También precisaron que se solicitó el permiso de la Coordinación General de Educación Media Superior y Superior, Ciencia y Tecnología, para seguir con las validaciones pendientes y trámites atrasados como el caso de las titulaciones. Hasta el cierre de las puertas del IESO, señalaron, se contaba con el permiso para seguir ofreciendo la oferta educativa a los estudiantes y en ningún momento se perdieron los Revoes (registros que validan los estudios universitarios) durante el proceso de crisis de la institución.