Tras 3 años de conflicto, gobierno estatal toma control del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca
Luego de meses cerrado, retomó legalmente la rectoría de la institución cultural que administraba el organismo civil Amigos del MACO y rescindió su contrato
Oaxaca de Juárez.- El titular de la Consejería Jurídica y Asistencia Legal del gobierno de Oaxaca, Geovany Vásquez Sagrero, informó que se retomó legalmente la rectoría del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) luego de que se ha mantenido cerrado por varios meses por un conflicto laboral entre la asociación civil Amigos del MACO y un grupo de extrabajadores.
Informó que se notificó legalmente al representante legal de Amigos del MACO, Rubén Leyva, que quedó rescindido el comodato que tenían a su favor en la administración del museo y por la que tenían en posesión la propiedad y todo lo que conlleva el MACO.
Según el funcionario, la notificación se realizó legalmente conforme al Código Civil del Estado y de manera inmediata el Gobierno del estado toma en posesión las instalaciones del MACO y se inician los trámites administrativos de entrega recepción de todo el patrimonio que alberga el inmueble ubicado en la calle Macedonio Alcalá en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez.
De acuerdo con un comunicado, el MACO ahora queda bajo el resguardo de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca y se inició la revisión de todas las obras artísticas del acervo y de las que corresponden al gobierno del estado y “a las y los oaxaqueños porque es un tema de la sociedad oaxaqueña, además de que elementos de la PABIC resguardan el inmueble”.
El consejero jurídico afirmó que existe la instrucción del gobierno de Salomón Jara Cruz de que se tienen que recuperar los espacios culturales para el disfrute de todas y todos los oaxaqueños, por lo que se hizo una investigación documental, “buscamos muchas veces al representante. Lo único que hizo fue presentarnos un documento donde pedía 5 millones de pesos al gobierno del estado para los gastos de este año. Cuestión en la que no estamos de acuerdo porque hay muchos temas involucrados”.
Dijo que se tienen informes sobre la aplicación incorrecta de los recursos, “tiene demandas laborales y quejas de que el espacio se usaba para fiestas particulares los fines de semana. Tenemos registros de las actas o asambleas de la asociación civil en las que desde el 2014 no celebra una sola asamblea, sus estatutos y acta constitutiva dicen otra cosa, parece que se había convertido en un tema unipersonal”, profundizó.
Fue ante ello que el gobierno estatal, detalla, tomó la determinación de retomar la rectoría del MACO porque el acervo es patrimonio de las y los oaxaqueños. “Al dar por terminado ese comodato el Estado recupera el inmueble y será la Secretaría de Cultura la que se quede ahora como depositaria y el gobernador definirá la política en este sentido”.
Vásquez Sagrero destacó que con el MACO es el tercer espacio cultural que se recupera y están bajo la custodia del estado para encausarlos en sus objetivos para el disfrute de la ciudadanía, como el museo Rufino Tamayo y el museo Frissel, los cuales presentaban situaciones complejas.
Añadió que el conflicto laboral entre la asociación civil y las personas que laboraron en el MACO sigue su curso y será la Junta Local de Conciliación y Arbitraje la que emita el laudo correspondiente, pero puntualizó que es uno de los motivos para la recuperación del MACO porque se pone en riesgo el acervo y el patrimonio artístico.
Fue por ello que se invitó a una extrabajadora para que estuviera presente en la notificación "porque decía que había cosas de ellos y nos dice que ya no están, la asociación civil tiene que dar cuenta de esos bienes".
También, adelantó que el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) está muy interesado en aportar y nutrir ese espacio; no obstante, indicó que primero la Secretaría de Honestidad, Transparencia y Función Pública intervendrá y si se detecta una situación excepcional en el proceso de entrega - recepción, se iniciará una auditoría para determinar el destino del recurso económico público que recibieron en administraciones pasadas o ejercicios fiscales anteriores.