Tras 450 años, sacerdotes jesuitas abandonan Oaxaca para abonar a procesos de paz en otros estados
Los jesuitas en Oaxaca fundaron una universidad indígena que formaba a los alumnos en “el coraje para resistir y no permitir la extinción de sus culturas y lenguas”
La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús informó que se retira de la ciudad de Oaxaca, porque cada vez son menos jesuitas “para cubrir las obras con las cuales queremos servir a la Iglesia en México y responder a los nuevos desafíos que nos plantea el país”.
En una carta dirigida al arzobispo Pedro Vázquez Villalobos, a sacerdotes de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca y a fieles del Templo de la Inmaculada Concepción, agregaron que fue una decisión difícil, pero que responde a la propia realidad de los jesuitas en México.
“El Espíritu, hoy, nos invita a reforzar otros lugares donde estamos, pero también ir a aquellos destinos donde la Iglesia apenas está incursionando (procesos de paz)”.
De acuerdo con la carta, aseguró que la llegada de los primeros jesuitas a la ciudad de Oaxaca fue en el año 1574, y habían permanecido hasta hoy.
“Los jesuitas que han sido enviados a esta ciudad y a este Templo de la Inmaculada, se han comprometido en el impulso de la fe, buscando ser fieles a la misión que el Señor, a través de la Iglesia local nos ha dado. Las propuestas pastorales que se han ofrecido han sido siempre discernidas, buscando el mayor bien del pueblo y a la mayor gloria de Dios.
“Son muchas las vivencias y proyectos que han nacido en el espacio de este Templo; sin entrar en detalles, puedo decir con toda seguridad y esperanza que la semilla de Dios sembrada después de tantos años, seguirá creciendo aún con nuestra ausencia”.
La Compañía de Jesús agradeció a Dios, a la Iglesia, a la sociedad de Oaxaca y, de manera particular, a los fieles del Templo de la Inmaculada Concepción, “por su cercanía, aprecio y cuidado que han tenido para con los jesuitas y la Compañía de Jesús en los diversos periodos que hemos estado en la ciudad de Oaxaca”.
Los jesuitas en Oaxaca fundaron una universidad indígena que formaba a los alumnos en “el coraje para resistir y no permitir la extinción de sus culturas y lenguas”.