Pero en los registros de investigación de las policías ministerial y estatal de su visita a Eloxochitlán y a esa casa particular, la tarde del 14 de diciembre, no se escribió nada referente a esa muerte, incluso las personas entrevistadas por los agentes de investigación, esa tarde, tampoco hablaron de dicho deceso.
“Ninguno de los dueños de esa casa particular denunció ante el Ministerio Público ese supuesto asesinato. Fue hasta la tarde del 15 de diciembre, cuando de modo muy irregular, personas distintas a las dueñas de esa casa dieron aviso de ese supuesto crimen al Ministerio Público de Huautla”, afirmaron los colectivos.
Eso explica, detallaron, por qué los testigos de cargo fueron obligados y llevados por la policía ministerial hasta Huautla. “No se trató de personas que de manera natural o espontánea hayan rendido testimonio. Hasta la fecha, la familia de Gustavo Estrada Andrade, y las familias de los presos políticos y familias de las personas perseguidas, exigimos el esclarecimiento de esa muerte”.
Isaías Gallardo fue detenido e ingresado a prisión en marzo de 2018. Para ese año, dijeron los colectivos, mujeres y hombres de 40 familias de Eloxochitlán de Flores Magón y personas solidarias, ya sostenían una lucha por la libertad.
El 2 de diciembre de 2019 demostró, a través de un dictamen pericial oficial, que la causa de muerte es distinta de la que contiene la acusación. En 2020, Isaías intentó conseguir su libertad, pero le fue negada.
“En 2021 la lucha por la libertad de Isaías y sus compañeros se intensificó llegando a un plantón de mujeres indefinido en la Ciudad de México para denunciar esta injusticia, lo cual atrajo la solidaridad nacional e internacional.