Juchitán, Oax. – Casi 24 horas les llevó a bomberos y voluntarios sofocar el incendio que se originó en la madrugada de ayer en una bodega de Tehuantepec, que consumió toneladas de productos de unicel, dejó tres personas intoxicadas y una gran contaminación que alcanzó a Salina Cruz.
Como se informó, la conflagración se registró en una bodega de casi 500 metros cuadrados, bardeada, donde se almacenaban cajas de vasos y platos de unicel, listos para su distribución en municipios del Istmo, Costa y parte de Chiapas.
El propietario de Plastisur, la negociación siniestrada, Abimael Olivera Pérez, agradeció a los combatientes que sofocaron el incendio durante más de 24 horas y expresó su gratitud a las familias que ayudaron con café, refrescos y panes a los bomberos y voluntarios.
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Vamos a esperar que ya no exista riesgo alguno y veremos lo que procede, además de la investigación para determinar las causas y cuantificar las pérdidas, pero seguiremos adelante porque el producto consumido por las llamas ya estaba comprometido para su venta, añadió.
Por su parte, el jefe del cuerpo de bomberos de Juchitán, Francisco Vásquez, dijo que cuando llegaron a combatir el incendio, como a las cinco de la mañana, dos vigilantes de la bodega le revelaron que aparentemente el siniestro comenzó por un corto circuito.
Uno de ellos, en su intento de apagar las primeras llamas, se quemó y fue atendido por elementos de la Cruz Roja, quienes brindaron la atención pre hospitalaria a dos elementos de bomberos de Salina Cruz, por inhalación del humo tóxico.
Este incendio, añadió, nos deja varias lecciones, una de ellas, es la necesidad de que las autoridades de los tres niveles se coordinen para empujar a la formación de un cuerpo regional de bomberos, plenamente equipado.