Recuerda que desde el año 2015 se inició un hostigamiento laboral en su contra debido a su orientación sexual, con lo cual le pusieron obstáculos en su desempeño e incluso en sus estudios de maestría, con los que buscaba mejorar su trabajo dentro del SNE.
En respuesta, Alberto Vásquez se dio a la tarea de elaborar una iniciativa de ley en la que se garantice la inclusión y participación real de la comunidad LGBTTTIQ+ en cargos al interior de las diferentes dependencias de gobierno, así como de aquellos que sean parte de la toma de decisiones.
Con su iniciativa busca que se garantice la participación política en cargos de elección popular como regidurías, presidencias municipales y diputaciones; además, de que la ley contemple procesos de educación al interior de las dependencias de gobierno y hacia la sociedad, para generar un contexto de inclusión, respeto y tolerancia.
“Me nace la intención de hacer una iniciativa en donde la comunidad LGBTTTIQ+ no suframos de discriminación al interior de cada una de las dependencias o instituciones públicas. Traía un antecedente de discriminación en mi trabajo, pero no me habían despedido.
“Hoy más que nunca lo visualizo de esta manera: tenemos una iniciativa en donde realmente sea tomada en cuenta la comunidad y donde tengamos espacios en los cuales podamos defender nuestra vulnerabilidad ante instituciones públicas, porque esto ha permeado siempre no sólo la discriminación, sino que únicamente seamos una cuota de inclusión”.
La iniciativa tiene el objetivo de promover reformas en el organigrama del gobierno municipal para crear una regiduría, dirección y/o coordinación para impulsar acciones sociales y culturales en favor de la comunidad LGBTTTIQ+.
Además pretende garantizar el acceso a los servicios de salud en todas las instituciones públicas de los tres niveles de gobierno, así como incentivar un principio de justicia social libre de prejuicios y discriminaciones hacia la comunidad y otorgar apoyos puntuales para terapias físicas, emocionales, de reemplazo hormonal, así como también para materiales de autoaprendizaje y de sensibilización para la comunidad.
En realidad, señala, los miembros de la comunidad no han sido integrados a cargos públicos ni en la conformación de los gobiernos municipales, estatales y federales ni en los poderes legislativos y judicial.
Tampoco ocupan cargos directivos en las instituciones públicas de los tres niveles de gobierno y, mucho menos, estas cuentan con áreas que atiendan o brinden atención a miembros de la comunidad LGBTTTIQ+.
“Hoy en día únicamente se toma como parte de una cuota y, aunque sí se ha avanzado, no tenemos espacios dentro del organigrama de alguna institución. Creo que debe haber esa parte de los espacios como alguna dirección y coordinación y, en su momento, que como ya no somos minoría, debemos tener presencia dentro de las regidurías, somos un ente social que maneja y mueve masas y esto tiende a tener una perspectiva social diferente”.
“Sería muy eficaz, como nadie le ha apostado a la educación, buscar esos espacios en los que podamos educar a nuestra sociedad para que seamos tolerados y respetados como seres humanos. Eso depende también de nuestros legisladores y de quién nos está gobernando”, advierte.
Romeo Vásquez García, quien forma parte del Frente Nacional Uniendo Lazos de la Comunidad LGBTTTIQ+, afirma que visibilizar a esta comunidad no sólo significa tener la oportunidad de aumentar la sensibilización respecto a sus derechos humanos.
“También es la ocasión de convertirse en activos promotores de la igualdad”.