Un llamado a regresar a la máxima fiesta de Oaxaca, Guelaguetza 2022, y compartirla con todos

Putla Villa de Guerrero.— “Cuando llueve nos mojamos todos, así que creo que el hecho de que mi cuadro haya sido seleccionado, a todos nos beneficiará, a los artesanos de los tiliches, los que hacen los sombreros de palma, el bule y las personas que elaboran sus textiles. Por la difusión, le ayudará más a la economía y eso es genial”, dice el artista plástico Flavio Díaz Pérez, autor de El Llamado, obra seleccionada como la imagen oficial de la Guelaguetza 2022, edición 90.

 

 

Tras dos años de que se suspendiera la celebración, por el riesgo de contagio por Covid-19, regresa el máximo espectáculo del estado, el 25 de julio y el 1 de agosto próximos.

En una pequeña casa repleta de cuadros del pintor y de su pequeña hija que incursiona en el arte, Flavio Díaz cuenta a EL UNIVERSAL sobre su obra.

Relata que estaba en su área de trabajo cuando recibió la noticia de que su obra fue seccionada: “Me habló el secretario de Turismo, Juan Carlos Rivera, para decirme que mi pieza había sido elegida para la ser la imagen oficial de la Guelaguetza, al momento no lo asimilé, el 20 me cayó después.

 

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“Es una gran responsabilidad, porque además la imagen representa el 90 aniversario de la Guelaguetza y después de dos años de pandemia regresa la fiesta oaxaqueña de manera oficial”, platica emocionado, desde el mismo lugar en donde recibió la noticia.

Cuenta que durante la pandemia comenzó hacer el boceto del viejo tiliche: “Por mis años en Putla, ya sé de qué trata y venía trabajando la idea, desde hace como dos años; ya tenía definida la imagen, pero no había trabajado en el dibujo, ya con la pandemia lo comencé y para terminar la pintura, tardé como dos semanas”.

Que El Llamado, un óleo sobre tela de 70 centímetros de ancho por un metro de alto, fuera seleccionado, dice, es un honor para él: “Cuando estaba trabajando en la pieza, no estaba pensando en el impacto, más bien disfruté el proceso”.

 

 

Concentra la riqueza cultural

 

El Llamado reproduce la imagen de un viejo de carnaval putleco vestido con retazos de textiles de las ocho regiones del estado de Oaxaca. 

En la mano izquierda levantada lleva un cuerno, el cual se usa para indicar el inicio del carnaval en Putla, mismo que le da título a la obra.

“Indica que la fiesta va empezar, es el llamado de regreso a la fiesta y todos los pueblos están invitados; además es un homenaje a los artesanos, quienes son los que le dan color a toda la celebración”, dice Flavio Díaz.

 

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“El traje del viejo tiliche está hecho con textiles de las diferentes regiones y también trozos de tela de jícara tallada de Pinotepa, con la intención de homenajear a los artesanos, además de la máscara de Dios Murciélago de la cultura zapoteca, que representa parte de la gran historia de Oaxaca”.

El sombrero del tiliche “es un homenaje a todos los artesanos que trabajan la palma. El sombrero es característico dentro de la vida cotidiana de muchos oaxaqueños, cuando las personas se dedican al campo”.

Mientras que en la mano derecha el personaje lleva un bule que representa toda la gastronomía que engloba tanto bebidas como comidas presentes en cualquier fiesta de los pueblos oaxaqueños.

 

 

La máscara de piel que porta el viejo tiliche honra a muchos pueblos que en sus danzas tradicionales las usan.

Dice que la obra fue inspirada en la danza de la fiesta del carnaval de Putla y de los textiles de las distintas regiones.

“Creo que tiene mucho que ver el vivir en Putla, es muy afortunado sobre todo por sus días de plaza en los domingos, donde convergen las familias  de distintas comunidades, donde visten distinto”, detalla.

Entre los temas  que trabaja el autor de El Llamado están los retratos de personas; sin embargo, también se enfoca en la migración, el maíz y actividades que tienen que ver con los pueblos rurales.

 

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Compartir es lo fundamental

 

El artista trabaja el óleo sobre tela, grabado, pixeleado, acrílico, carbón, entre otras técnicas: “Por temporadas me gusta dibujar diferentes técnicas, a veces trabajamos con carbón, y luego realistas”, dice, mientras muestra sus obras en su taller.

Para el maestro Flavio Díaz Pérez, su familia ha sido fundamental en su trayectoria, pues con ella también tiene un taller de pintura para niños, jóvenes y personas mayores que desean aprender más sobre técnicas.

“Creo que el arte es para compartir, si no es para eso, ¿quiénes podrán verlo?, además creo que es importante meter a los niños en este arte, para formar a buenos seres humanos”, concluye.

Foto: Juana García