Yanin, la joven de Oaxaca premiada por buscar una alternativa al problema de la basura
Egresada de la Licenciatura en Ciencias Ambientales, es la más reciente ganadora del Premio Municipal de la Juventud en la Categoría de Protección al Ambiente con su proyecto Hagamos Composta
Oaxaca de Juárez.- Yanin Aliette Ortiz Robles de 26 años de edad es la más reciente ganadora del Premio Municipal de la Juventud 2023, en la categoría Protección al Medio Ambiente.
Desde el año 2021, Yanin decidió sumarse a las acciones para solucionar el problema de la basura que afecta a la ciudad de Oaxaca y sus municipios conurbados; encabeza el proyecto Hagamos Composta y Hagamos Poposta.
Yanin egresó en el año 2020 de la Licenciatura en Ciencias Ambientales, en la Universidad de la Sierra Juárez. “Salgo en un año muy complicado, porque estábamos iniciando la pandemia, sin conocimiento y vacunas sobre el virus Covid-19”, señala.
El contexto de ese año, obligó a la institución educativa a suspender la ceremonia de graduación de la generación de Yanin, pues recién iniciaba la cuarentena y desde marzo, no volvió al campus universitario.
Foto: Especial
Fue a través de un correo electrónico que le notificaron que había concluido su educación universitaria.
En medio de la incertidumbre y en plena pandemia, Yanin decidió aprovechar los conocimientos adquiridos durante cinco años de universidad, para iniciar su camino en trabajos ambientales, temporales. Fue en mayo de 2021, cuando junto con Elsa Martínez, dirigió un escrito a Gerardo Montes de Oca, director de la iniciativa Hagamos Composta, a nivel internacional.
El proyecto consiste en la separación de residuos orgánicos que son entregados a las emprendedoras para la elaboración de una composta que tiempo después se regresa a las y los usuarios.
Foto: Mario Arturo Martínez
“Decidimos escribirle, comentarle que ambas estudiamos Ciencias Verdes, aunque no sabía qué respuesta iba a tener la sociedad oaxaqueña ante un servicio de recolección no convencional, más allá de los que ofrece el municipio”, comenta.
El 17 de abril, la sede en Oaxaca quedó oficialmente abierta y una foto de las emprendedoras fue publicada en las redes oficiales de Hagamos Composta. En un principio, las oaxaqueñas recibieron felicitaciones de sus conocidos y familiares. Pensando en que tardarían un poco más de dos meses, en reunir los primeros 30 usuarios, las inscripciones les cayeron por sorpresa y el proyecto arrancó al mes de iniciado.
Durante el primer año, señala, el crecimiento fue estancado, reuniendo unos 95 usuarios. Mientras que tras la visita de Gerardo Montes de Oca, rebasó los 110 usuarios inscritos.
Foto: Mario Arturo Martínez
En octubre de 2022, el cierre definitivo del basurero municipal, localizado en la zona oriente de la Villa de Zaachila, fue una oportunidad para el proyecto que alcanzó 250 usuarios en pocos meses. “Aunque fue una oportunidad, no tenía los recursos suficientes para atender la demanda, únicamente muchas ganas de hacerlo”, apunta.
Pese a ello, en agosto de ese año, el equipo inició Hagamos Poposta, que consiste en la recolección de heces de animales domésticos para la elaboración de una composta que tarda alrededor de un año y sirve como abono de árboles y plantas no comestibles.
“Desde tiempo antes de abrir esa iniciativa, ya teníamos 50 personas inscritas. Para diciembre teníamos 500 usuarios inscritos”, apunta.
Sin embargo, el equipo trabajaba para muchos usuarios y pocos recursos, lo que propició la extensión de los horarios, para atender a los 650 usuarios inscritos actualmente
. El Premio Municipal de la Juventud; sin embargo, fue otorgado a Yanin, por su contribución al cuidado del Medio Ambiente, sólo por sus usuarios en Oaxaca de Juárez, que suman alrededor de 300.
Sobre el tema, Yanin recuerda que el ser testigo de la labor de su madre, quien se dedica a las Ciencias Ambientales, la motivó a elegir un camino orientado a las Ciencias Verdes. Primero como Agrónoma, sin embargo, el destino y el conocer otras ofertas académicas, la llevaron a estudiar su carrera.
“Yo no quería estar en el escritorio, sino en el campo, haciendo lo que me gusta. Y lograrlo, ayudando, es un sueño cumplido”, dice.
Foto: Mario Arturo Martínez
Asimismo, reconoce que el camino recorrido a través de sus proyectos, no ha sido fácil, pues es complicado que las personas mayores tomen conciencia de los problemas que propicia el daño al medio ambiente.
Por otro lado, apunta que es importante trabajar con juventudes, pues son quienes están adquiriendo conocimientos y pueden ser agentes de cambio.
Ante ello, considera que es importante que las escuelas, desde la educación básica, impartan educación ambiental para que las y los niños sepan, por ejemplo, clasificar los residuos.
“Pueden venir generaciones que lograrán grandes cambios”, agrega.
Sobre haber ganado el premio, Yanin se dice agradecida con las personas que confían en su trabajo y en el de su equipo, sumándose a propiciar cambios importantes en Oaxaca.
“No demerito el trabajo de los otros competidores del Premio Municipal de la Juventud, en protección al Medio Ambiente, porque seguramente están haciendo cosas extraordinarias. Agradezco que mi proyecto haya sido elegido como el mejor entre los mejores, pero no hay acción que trate de ayudar al medio ambiente que sea menos que otra. Todas cuentan y cuentan muchísimo para lograr cosas extraordinarias”, finaliza.
