Para especialistas, la migración que no se detiene revela el fracaso de gobiernos para crear políticas públicas enfocadas a que los oaxaqueños no tengan que abandonar sus tierras. Hay más de 2.2 millones de oaxaqueños fuera del territorio estatal
La falta de oportunidades laborales y acceso a la educación se ensañan particularmente con las mujeres en comunidades expulsoras de migrantes como Tierra Colorada, en la Mixteca, donde el ciclo migratorio se repite vez entre abuelas, madres e hijas que anhelan el reencuentro
Históricamente reconocida como una región expulsora de migrantes, comunidades mixtecas padecen un proceso de abandono en el que sus habitantes poco a poco se van de sus lugares de origen y dejan de volver hasta que un día no lo hacen más. Así se van formando pueblos fantasma en este desierto oaxaqueño
El acceso a la educación es otro de las factores detonantes de la migración, incluso de forma interna, entre comunidades de la misma entidad, pero sobre todo es un poderoso factor de expulsión de personas, que de otra forma no tendrían oportunidad de alcanzar los estudios universitarios
A la necesidad y marginación de pronto se unió otro fenómeno social que rápidamente se posicionó entre los principales factores para desplazar a los habitantes de sus territorios: la violencia fue un motor que aceleró la migración. Y eso es lo que ha vivido Tuxtepec y la Cuenca en años recientes