¡La última y nos vamos!: desfile de delegaciones anima las calles de Oaxaca, previo a la Guelaguetza
Cientos de personas de las ocho regiones del estado y de otros lugares, nacionales y extranjeros, aplaudieron al unísono al escuchar los sones y ver a la multitud vestida en colores, previo al segundo Lunes del Cerro.
Oaxaca de Juárez.- ¡La última y nos vamos!, se escucha en el fondo de la multitud y segundos después, fuegos artificiales anuncian el inicio del segundo y último Desfile de Delegaciones que enmarca la Octava del Lunes del Cerro.
Cientos de personas de las ocho regiones del estado y de otros lugares de origen, nacionales y extranjeros, aplaudieron al unísono al escuchar los sones y ver a la multitud vestida en colores. Se trata de las y los participantes del segundo Lunes del Cerro que tendrá lugar en la llamada Rotonda de las Azucenas, por la mañana y por la tarde.
La Secretaría de Turismo del estado adelanta que estas fiestas dejarán una derrama económica de al menos 400 millones de pesos, que implica la reactivación del sector turístico tras dos años sin actividades públicas masivas, ante la emergencia sanitaria por Covid-19.
En el contingente, chinas oaxaqueñas, danzantes, diablos y tiliches, la imagen representativa de la Guelaguetza este año, anuncian que la fiesta en Oaxaca no ha terminado.
A presenciar el paso de las y los representantes de la cultura oaxaqueña asistieron personas de todas las edades, aguardando de pie o sentados, lo mismo en la acera que en balcones y banquetas, todos querían sumarse a la fiesta.
Mientras suena Son Calenda entonada por las bandas que lideran las representaciones delegacionales, los toritos bailan y salpican luces que encienden el ánimo a su paso.
Al igual que durante el primer recorrido, en esta ocasión, Protección Civil reporta saldo blanco durante el desfile y reitera que es importante continuar empleando las medidas sanitarias para evitar la propagación del Covid-19.
La fiesta ambulante avanza por el primer cuadro de la ciudad, mientras niños y mascotas vestidos de tiliches, portan parte de la herencia cultural que les transmiten sus padres y abuelos.
En tanto, los hoteles este fin de semana reportan un 96% de ocupación, cifra que se revela en las calles, donde no cabe nadie más.
Al término del recorrido, en inmediaciones de la Parroquia de Nuestra Señora de La Merced, la víspera del Lunes del Cerro contagia de alegría a las y los asistentes, y guardará silencio una vez más, por un año, hasta que la calle vuelva a vestirse de la fiesta más grande de Oaxaca.
