En Guerrero, distribuyen mapa de riesgos a los candidatos locales

Arrancan las campañas para las 29 diputaciones del Congreso estatal, tras una serie de ataques contra aspirantes que empezó desde 2015

Nación 29/04/2018 17:05 David Espino Chilpancingo, Guerrero Actualizada 17:05

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El dirigente del PRI en Guerrero, Heriberto Huicochea Vázquez, se plantea una duda: ¿Quién está matando a los precandidatos y por qué? Esa es la pregunta angular, dice. También es la razón por la que el gobierno estatal elaboró un mapa de riesgos para los aspirantes a los cargos de elección popular en juego este año.

Estamos en Chilpancingo, y el 3 de marzo asesinaron al cuarto aspirante en la entidad desde que inició el año, así como el político número 39 de 2015 a lo que va de 2018, tiempo en que iniciaron los gobiernos locales, cuya gestión está por culminar. Un promedio de 13 homicidios por año.

Por eso, la congoja de dirigentes y políticos a pocos días de que inicien las campañas para renovar 46 diputaciones locales y 81 alcaldías está lejos de ser pose. “La violencia está poniendo en riesgo nuestra viabilidad como democracia”, advierte el representante del PRD ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Arturo Pacheco Bedolla.

El 29 de abril iniciarán campaña los candidatos a diputados locales; el 19 de mayo, los que buscan las presidencias municipales y  alcaldías.

Chilapa, Zihuatanejo y Petatlán, las ciudades donde han ocurrido los últimos cuatro asesinatos de aspirantes, están en dos regiones: Centro y Costa Grande, que junto a Tierra Caliente están como focos rojos en un mapa de riesgos que el gobierno estatal elaboró para que partidos y candidatos extremen en campaña.

El mapa se hizo luego de un par de reuniones entre autoridades y partidos, tan pronto empezó la violencia en contra de los candidatos.

Huicochea Vázquez manda por una carpeta roja que contiene un legajo. Lo abre y asoma un mapa de Guerrero pintado en su mayor parte de verde, rojo y amarillo; asoma otro con asteriscos e imágenes de armas (pistolas y rifles) que identifican zonas de influencia de grupos criminales y de autodefensa.

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Municipios en rojo

El vistazo del contenido de la carpeta fue confirmado por el vocero de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia, que facilitó a EL UNIVERSAL el archivo completo, muestra los 81 municipios del estado: 18 están en rojo por su ubicación en zonas de alto riesgo en las regiones Centro, Tierra Caliente, Acapulco, Montaña, Norte y Costa Grande; sólo en Centro han matado a 20 políticos, funcionarios y aspirantes de 2015 a la fecha, sobre todo en el corredor Chilapa-Zitlala.

Otros 17 aparecen de amarillo por riesgo medio y surcan toda la entidad. Desde Cutzamala, en Tierra Caliente, hasta Ayutla en la Costa Chica; desde La Unión, en Costa Grande, hasta Huamuxtitlán, y Olinalá, en la Montaña, pasando por  las regiones de Norte y Centro.

 Los 46 municipios restantes están en verde y no porque estén exentos de violencia, sino porque es donde menos políticos y funcionarios han sido asesinados en los últimos años.

 Pintar de rojo la zona   Centro tiene dos razones: Una, el índice de homicidios es mayor y dos, ahí operan cuatro grupos delincuenciales: Los Rojos, Ardillos, Jefes y Cártel del Sur. Los dos primeros en Tixtla, Chilapa, Zitlala, Ahuacuotzingo y Chilpancingo; los otros  dos en la sierra de la capital y municipios conurbados.

En Acapulco, también de rojo, operan el CIDA, Jalisco Nueva Generación y Barredora.

En Costa Grande, donde han asesinado a ocho políticos, en su mayoría pintado de amarillo y verde, tienen presencia Los Granado, Los Viagra, Caballeros Templarios y otros grupúsculos locales.

En Tierra Caliente, pintada en su mayoría de rojo y amarillo —donde también han asesinado a ocho políticos— operan los grupos de Los Tequileros, Familia Michoacana y Caballeros Templarios.  En el Norte tienen presencia Los Rojos, Guerreros Unidos, la Familia Michoacana y Gente Nueva. En la Montaña operan, a su vez, Los Ardillos y Rojos, y en la Costa Chica las bandas locales Los Añorve, Los Carrillo y Los Marín. Estas tres últimas regiones es donde menos funcionarios ha matado el crimen organizado en los últimos años.

“Está de locos”

Pacheco Bedolla llega casi corriendo a su despacho. “Esto está de locos”, dice como disculpa tras aplazar dos horas la charla. Luego se refiere a los recientes homicidios de las aspirantes, una de su partido.

“La violencia se agudizó. Yo advierto que todo hecho que atente contra la vida de las personas, sean candidatos o no, es un signo absolutamente negativo para nuestra democracia y no manda ninguna buena señal para que la gente salga a votar”, señaló.

—¿Pedirán vigilancia especial para sus candidatos en campaña?

—No. Lo que estamos haciendo es revisar expediente por expediente para evitarnos sorpresas.

—¿Y el esclarecimiento de los crímenes no sería una buena señal?

—Desde luego, pero eso no ocurrirá. La impunidad es otra de las rendijas que tiene nuestra democracia y donde se filtra la violencia. La exigencia es que se esclarezcan, no sólo para los partidos sino, sobre todo, para las víctimas y sus familias.

 

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