50 mil niños fantasma en estancias: Albores

Se han validado 210 mil 566 guarderías y 161 mil 298 niños, asegura; tarjetas con recursos no se entregarán a beneficiarios fantasma, dice

En la foto: María Luisa Albores, Titular de la Secretaría de Bienestar. AGUSTÍN SALAS. EL UNIVERSAL
Nación 30/03/2019 08:00 Julián Sánchez Actualizada 12:25

La Secretaría de Bienestar ha detectado a 49 mil 268 niños y niñas fantasmas con cédulas en estancias infantiles que recibían subsidio gubernamental, luego de que en la investigación que se realiza se registraron hasta el jueves pasado 210 mil 566 cédulas validadas, de las cuales se encontraron 161 mil 298 al visitar a sus padres en sus hogares, informó la titular de esa dependencia, Luisa María Albores, quien precisó que el padrón total que les reportó la anterior administración federal es de 330 mil.

En entrevista con EL UNIVERSAL, subrayó que en términos de porcentaje el avance que llevan sobre este tema es que se confirmó la validación de 71% de las cédulas de menores de edad registrados en estancias infantiles, de las cuales en 52% se verificó la existencia de los niños.

La funcionaria resaltó que se analiza si será judicial o administrativo el proceso que se inicie en contra de quienes hayan hecho mal uso de los recursos públicos y comentó que hasta el jueves pasado se atendieron 66 amparos, de los cuales se ha notificado legalmente a Bienestar y que corresponden a la inconformidad por la suspensión del subsidio a esos sitios. Subrayó que no se pretende exterminar a las estancias.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que dará a conocer avances de los programas sociales en los próximos días. ¿En el caso de la Secretaría de Bienestar qué se va a informar?

—Nosotros tenemos reunión el 3 de abril y vamos a presentar avances de los cuatro programas prioritarios y tres son programas estratégicos: El de Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores, Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad, Sembrando Vida y otro es el de beca para niñas y niños de madres trabajadoras, el que antes era de estancias infantiles.

¿Cómo van los otros programas?

—En el caso del de adultos mayores, es en el que más se ha podido hacer la dispersión. Tenemos 7 millones de pesos pagados, está en proceso 1.6, para lo que serían las nuevas incorporaciones. Logramos pagar a los bancarizados, IMSS, ISSSTE y Ciudad de México.

Respecto al de personas con discapacidad, tenemos ahorita un censo de 817 mil personas, que vamos a lograr lo que es la dispersión y el pago. Estamos en ese proceso, planteamos que pudiera ser la semana que viene. En Sembrando Vida, estamos en la dispersión y en el avance del trabajo que se tiene en ejidos y comunidades.

Se hablaba de un recorte a los programas, en el caso de la Secretaría de Bienestar, le afectará?

—No hay recorte con nosotros. Estos tres programas son programas estratégicos. Estamos hablando de un monto de más o menos de 150 mil millones de pesos.

¿Cuál es la situación actual de las estancias infantiles ante los cambios que hubo en el programa?

—La prioridad era levantar lo que son las cédulas. Saber que existe la estancia y que el niño o la niña acudía al lugar. Lo que hemos encontrado es que pudimos validar 210 mil 566 cédulas y 161 mil 298 niñas y niños fueron visitados y encontrados.

Recalco este número porque cuando recibimos [de la administración pasada] y nos dieron la parte del programa hablaron de casi 330 mil.

En los avances de las cédulas validadas son 71%, de las cuales hemos encontrado 52% de ellas.

Podemos decir que tenemos titulares con registro de hijos en estados diferentes, nos encontramos el caso de Campeche, donde los niños estaban registrados en el Estado de México; entre otros ejemplos, hallamos calles no existentes en la colonia. No puedes fácilmente ir a visitar a la madre o al padre, porque no están.

¿Qué otro tipo de irregularidades han encontrado?

—Tenemos lugares donde la estancia queda a cuatro horas; por ejemplo, está en Ocosingo, Chiapas, y la vivienda del niño está en Las Cañadas.

También se detectó desconocimiento de las personas en las ubicaciones registradas. Hubo en muchos lugares que no se daban las direcciones de la estancia, por lo que no pudimos ir al domicilio del padre y la madre.

Registro de personas en un municipio, con domicilio en otro lejano, como el mencionado y la utilización de datos de niñas y niños que no asistían a la estancia. Nos encontramos lugares donde se recogen las firmas por la mañana y de varios niños y niñas. Son algunas irregularidades que encontramos en este programa.

¿Qué se realiza cuando suceden esas irregularidades?

—Primero tenemos que validar la cédula, saber si ese niño o niña existe y si está asistiendo a determinada estancia. Esas son las validadas.

Cuando encontramos irregularidades, no va a salir el pago (...) porque no los encontramos. Necesitamos que existan para poderles apoyar.

Como quedó el programa, si una madre tiene dos o tres niños y están en la edad de uno a tres años, recibiría el recurso por cada uno. Eso es importante comentarlo.

Nada más vamos a dar las tarjetas a la gente que sí exista.

¿Harán alguna denuncia por el mal uso de recursos públicos?

—Creo que sí. Por ejemplo, ha surgido la cuestión de los famosos amparos, los cuales están justificados desde un partido. Hemos recibido varios comunicados y mensajes en los que la misma estancia se comunica y todo le sale gratis, porque es como una bandera que están trayendo a nivel político. Sí vamos a presentar las irregularidades; veremos en su momento cómo se debe canalizar.

¿Serán denuncias penales o procesos administrativos?

—Lo vamos a revisar.

¿Qué opina de las protestas en contra de la suspensión de la canalización de recursos a las estancias y darlos directamente a los beneficiarios?, ¿qué mensaje les da a los inconformes?

—Las protestas que nos hemos encontrado son normalmente por las responsables de la estancia. Las puedo entender y comprender porque de cierta manera es su trabajo, pero cuando hemos tenido la oportunidad de platicar, porque se presentan en todas las giras, es [para] comentarles: ‘Si haces bien tu trabajo y has hecho bien el cuidado del niño o la niña, no tienes ningún problema’.

Normalmente la gente (...) se pasa de boca en boca la recomendación [de una estancia]. Sugieren a la hermana, prima o vecina dónde pueden cuidar a su niña o niño. Y si han hecho bien su trabajo, van a regresar.

¿Están en contra del programa como se venía dando?

—No estamos en contra del programa, lo que sí no podemos solventar son cuestiones que tienen que ver con las irregularidades.

La primera revisión fuerte que hicimos es lo que nos da el DIF. Quien se encargaba de la supervisión del cuidado de las niñas y niños no era en este caso Sedesol, sino el DIF.

Lo que encontramos es que sólo 30% de las estancias que se tenían en el país contaba con el foco verde, lo que significaba que podían cumplir con un buen cuidado. Lo demás amerita cuestiones que tienen que ver con los riesgos.

En el caso de Sedesol, daba el recurso, pero no tenía la facultad de cerrar una estancia. La que daba el dinero tenía toda la responsabilidad del cuidado de niñas y niños, pero no podía supervisar ni clausurar.

¿Qué fue los que los llevó a realizar una regularización?

—Que esas estancias sí cumplan con los requisitos para un buen cuidado de las niñas y niños; también, la responsabilidad de quienes están a cargo del lugar. Tiene que ver con la cuestión de capacitación, la formación, el desarrollo que [los prestadores del servicio] tienen como pedagogos ante los menores de edad. Además, que [las estancias] estuvieran funcionando de acuerdo a cómo se dice que operaban.

A una estancia le llegaba un recurso de 950 pesos por niño. ¿Qué fue lo que nos encontramos?, que normalmente si se tenía a 30 niños y se multiplica por esa cantidad de dinero, no es lo mismo si a lo mejor se tiene a 12 en realidad. Entonces se llevaban a inscribir a 30 menores de edad.

No todas funcionan así, es lo que nos hemos estado encontrando.

Hay estancias que funcionan muy bien y seguramente son las que van a seguir trabajando.

¿Qué puede decirles a las mamás respecto a los cambios al programa de estancias infantiles?

—Que van a tener el recurso. Lo que no estamos haciendo nosotros es exterminar las estancias, van a contar con el recurso. Nosotros estamos planteando reconocer enero, febrero, el bimestre, luego sería marzo y abril.

Nosotros siempre vamos a reconocer un mes antes, porque el planteamiento es que si su niña o niño está en una estancia, se empiece inmediatamente a hacer el pago, y no a finales de mes, mucho menos después de dos.

¿Qué se hace respecto a los amparos y cuántos les han llegado?

—Estamos respondiendo. Nos han llegado 66 amparos y se han respondido todos, les estamos dando total seguimiento. Hablaban de mil 700, pero a la instancia sólo han llegado 66 [amparos], son a los que les estamos dando seguimiento. A todos vamos a atender, porque somos una institución y daremos una respuesta.

¿Ya les están llegando los apoyos a las mamás?

—Empezamos a hacer la dispersión la próxima semana, por eso lo de las cédulas que hemos podido levantar.

Inmediatamente en los lugares que hemos terminado empezará la dispersión.

Por ejemplo, el caso de Chiapas y otros estados, nos vamos a ir por término de la estancia, no importa si en la entidad correspondiente no hayan terminado el levantamiento.

¿Hay quejas de que los apoyos para adultos mayores no les han llegado en lo que va del año?

—Lo que pudo haber sucedido es un retraso. En los casos de las personas que tienen la tarjeta y están siendo bancarizadas, fue fácil la dispersión, porque inmediatamente se hizo la orden del pago.

A quienes son nuevos y se están inscribiendo es un poquito más difícil en el sentido de que se tiene que bancarizar al sujeto, dar la tarjeta y de ahí hacer la parte del depósito. Es en eso en lo que estamos trabajando, para iniciar la primer semana de abril.

 

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