¿Van tras Peña Nieto en caso Lozoya?
Peña Nieto y Luis Videgaray encabezan la lista de 70 nombres que podrían ser llevados ante los tribunales por los sobornos de Odebrecht, y representan un valioso trofeo
Al presidente Andrés Manuel López Obrador le urge que la Fiscalía General de la República llame a declarar a los ‘peces gordos’ ligados al caso Lozoya. El 6 de enero pidió a la instancia que encabeza Alejandro Gertz Manero “informar sobre el estado de la investigación”, a lo que la FGR respondió que en los próximos días judicializaría las carpetas de quienes fueron denunciados por el exdirector general de Pemex.
Los primeros en la lista son el exsenador Jorge Luis Lavalle y otros exlegisladores, la mayoría panistas y priistas, quienes fueron denunciados por presuntamente haber recibido sobornos para aprobar la reforma energética. Otros exfuncionarios involucrados por Lozoya son Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto, a quienes acusó de ‘instrumentalizarlo’ para cometer actos de corrupción, entre ellos recibir financiamiento ilegal de Odebrecht para la campaña presidencial y comprar empresas chatarra a nombre de Pemex como un pago de favores a empresarios aliados.
A seis meses de que Emilio Lozoya fuera extraditado a México y a cuatro meses y medio de las elecciones intermedias, el tiempo juega contra la FGR y del presidente López Obrador, quien apuesta a que parte del desenlace de este caso emblemático de corrupción tenga efecto en las votaciones del 6 de junio.
La pregunta clave es si la FRG va a judicializar las denuncias contra los dos hombres más mediáticos y poderosos del sexenio pasado: el exsecretario de Hacienda y excanciller, Luis Videgaray, y el expresidente Enrique Peña Nieto.
Al primero, la Fiscalía ya intentó girarle una orden de aprehensión en octubre del año pasado, pero no logró integrar bien el expediente. La versión oficial es que la FGR se desistió de la solicitud ante un juez.
Con respecto a Peña Nieto, su futuro es incierto. Fuentes de Palacio Nacional aseguran que Andrés Manuel López Obrador está dispuesto a desconocer cualquier tipo de pacto para que la FGR llame a declarar al expresidente de México en las próximas semanas.
Todavía a finales del año pasado, Peña Nieto tuvo la intención de viajar de Madrid –donde reside– a Punta Mita, Nayarit, para reunirse con su familia y pasar unos días de descanso en su destino de playa favorito para jugar golf.
“Soy orgullosamente mexiquense, pero esta es mi segunda casa”, llegó a decir sobre el paradisiaco lugar.
El permiso para vacacionar en tierras mexicanas debió haber sido negado, pues terminó trasladando su lugar de descanso y celebración decembrina a otra playa de nombre similar: Punta Cana, en República Dominicana.
La exposición mediática del exmandatario no resultaba conveniente para el gobierno de la 4T, mucho menos en un escenario en que la procuración de justicia no atraviesa su mejor momento, con tropiezos para judicializar a los involucrados en el caso Lozoya y la bomba que significó el caso del general Salvador Cienfuegos.
En ese viaje familiar, Peña Nieto tuvo los lujos que siempre lo acompañaron como gobernante: playa privada, hotel de cinco estrellas por más de dos semanas –con costo de casi 8 mil dólares la noche de hospedaje– y las fotos de la familia en Instagram, que echaron por la borda lo que se había prometido como un viaje con toda discreción.
Peña Nieto y Luis Videgaray encabezan la lista de 70 nombres que podrían ser llevados ante los tribunales por los sobornos de Odebrecht, y representan para el gobierno un valioso trofeo en medio de un proceso electoral crucial para la trascendencia de la 4T.
En caso de no concretarse estas detenciones o vinculaciones a proceso, la Fiscalía tendría que retomar las acusaciones contra Emilio Lozoya, quien ya desde ahora se ve como una especie de premio de consolación para el gobierno.
Chico Pardo compra hotel en España
Hablando de España, el destino que une a Emilio Lozoya y Peña Nieto –el primero porque se escondía en La Zagaleta, una lujosa zona de Málaga, y el segundo porque reside desde hace dos años en Madrid, en La Finca de Pozuelo de Alarcón, a 10 minutos del campo de golf Somosaguas, al que va casi todas las semanas– el multimillonario mexicano Fernando Chico Pardo acaba de cerrar la compra del hotel Formentor, de Mallorca, por 165 millones de euros.
El dueño del operador de aeropuertos Asur, accionista de Carrix, la multinacional estadunidense dedicada a logística (puertos y trenes), y de los hoteles Aqua en la Riviera Maya, hizo la transacción a través del fondo Emin Capital, y concluyó así la operación que había pactado desde 2019 con el Grupo Barceló.
El Formentor es un lujoso hotel de 121 habitaciones dobles, así como 21 suites que se construyó en 1929 y en 2006 fue adquirido por el grupo Barceló. En el histórico complejo que comprende mil 600 hectáreas de península se han hospedado personajes como Charles Chaplin, Winston Churchill, Grace Kelly y Rainiero de Mónaco, Robert Graves, Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa.
Corral, aún sin crédito y SOS financiero
Aunque el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, había puesto todas sus esperanzas en que se aprobara el crédito por mil 898 millones de pesos que solicitó al Congreso del estado, presidido por Blanca Gámez, el dictamen no alcanzó la votación requerida y regresó a la Comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda Pública.
Y justo fue ayer cuando se llevó a cabo la sesión extraordinaria en la que 20 legisladores alzaron la mano a favor y 12 en contra, sin que se registraran abstenciones, motivo por el que no se cumplió con la participación de las dos terceras partes de los diputados, situación que debe lamentar a profundidad el mandatario local.
Sobre todo porque con ello se retrasan sus planes para redirigir recursos al sector salud, que en los últimos meses le ha dado más que un dolor de cabeza al mandatario, en particular con lo relacionado al Instituto Chihuahuense de Salud (Ichisal), que lleva Luis Carlos Tarín, ya que se han registrado impagos para trabajadores en quincenas, aguinaldos y liquidaciones, mientras que existen proveedores que de plano quedarían imposibilitados para seguir financiando los servicios que prestan, tal es el caso de Toka Internacional, de Hugo Villanueva, pues le deben 60 millones de pesos por la dispersión de los bonos de fin de año.
@MarioMal
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