Familias de Unión Hidalgo reciben 6 casas térmicas
Fundaciones han entregado 75, tras el sismo
Los casi 40 grados centígrados no se soportan en el descampado de la colonia Quinta Arena en Unión Hidalgo, pero el calor se mitiga de inmediato cuando se está dentro de las casas térmicas de 60 metros cuadrados que acaban de recibir seis familias damnificadas por el terremoto de 2017.
Elizabeth Betanzos Pérez prefiere no salir al patio por el calor. Ella y su hija se resguardan juntos con un grupo de mujeres que asistieron a la entrega de estas viviendas construidas por el Fideicomiso Fuerza México y las empresas Grupo Mía, Clip y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Orgullosa, invita a pasar a su casa. La habita desde el mes de diciembre y ya comenzó a pintarla para darle su toque personal. Elizabeth es una ama de casa de 30 años que vio casi colapsada su vivienda aquella noche del 7 de septiembre. Vivió por meses en el garaje de la casa de su madre con sus dos hijos y su esposo.
En 2018 se enteró que la autoridad municipal estaba buscando a damnificados que no habían salido beneficiados con los apoyos del gobierno federal, para recibir una casa resistente a futuros sismos. No lo creyó, pero aun así se anotó y esperó.
Fue hasta finales de año cuando comenzó a ver que la promesa de una nueva casa se materializaba. Durante dos meses vio como el Grupo MIA levantó su nuevo hogar, mismo que algún día será la herencia de sus hijos.
A más de un año y medio del sismo que dejó a Unión Hidalgo con 2 mil 800 damnificados, Elizabeth por fin se siente segura. También está agradecida porque la construcción de su nueva casa no le costó un solo peso. Calcula que ella sola hubiera tardado unos 10 años, o más, en volver a tener un techo.
“Estoy muy conmovida porque tengo otra vez un patrimonio para mis hijos, porque es lo único que les heredaré algún día. Yo no recibí la ayuda del gobierno, pero supe de estas fundaciones y me anoté, confié, esperé y cumplieron”, comenta entre sollozos.
Enrique Aranda Vargas, director general Grupo MIA; Ricardo Muñoz Rábago, director de Marketing de la empresa Clip, y Ximena Suárez Corzo, directora Ejecutiva del Fideicomiso Fuerza México, le entregaron oficialmente a Elizabeth su nueva casa. En total levantaron 75 casas con un costo unitario de unos 160 mil pesos, lo que representó una inversión de 12 millones 375 mil pesos.
De ese total, 3 millones fueron cubiertos por Clip, empresa que se define como “agregador de pagos con tarjetas de crédito, débito y vales de despensa” y 1.4 millones fue el aporte del Banco Interamericano de Desarrollo, ambos donativos a través del Fideicomiso Fuerza México (FFM).
Otros 4.7 millones salieron de la bolsa general del fideicomiso y el resto fue aportado por Grupo MIA, que llevó la construcción.
“Es una gran experiencia para una empresa joven, por eso no lo pensamos y quisimos aportar. Hoy constatamos que el dinero se aplicó bien, casas resistentes y adecuadas”, dice Ricardo Muñoz el representante de Clip.
De acuerdo con Enrique Aranda Vargas, de Grupo MIA, las 75 casas construidas en Unión Hidalgo benefician a 300 personas. Cada vivienda consta de tres recámaras, área común, cocina y baño; miden 2.7 metros de alto, lo que ayuda a la circulación del aire.
Además, cuentan con un análisis de riesgos y seguro catastrófico incluido por tres años. “No sólo las construimos adecuadas al clima, sino que tienen la certeza de que si vuelven a dañarse por algún fenómeno natural hay un seguro para que les vuelvan a construir otra, pero éstas casas son estructuralmente resistentes, así que son muy seguras”, señala.
Este grupo empresarial construye más de 3 mil viviendas a damnificados de los sismos de septiembre. A través de Fuerza México está involucrado en 2 mil 527 casas en Puebla, Morelos, Chiapas y el Estado de México, mientras en Oaxaca tiene 600 proyectos. La mitad están en el Istmo de Tehuantepec y el resto, en la Sierra Mixe.
“Construimos casas a bajo costo, menos de lo que valen en el mercado, que rebasan los 200 mil pesos, porque nos solidarizamos con los pueblos en desgracia”, agrega. Así, entre esfuerzos colectivos, continúa la reconstrucción.