Tras su primera incursión, hizo una pausa de 10 años para dedicarse de lleno a la escuela. A los 16 volvió a los escenarios y decidió tomar clases de canto, motivado por sus dos padres, quienes a pesar de tener otras profesiones, se dedican a la música.
El participar en otros concursos y cosechar victorias, le abrió puertas para continuar con su desempeño musical. Sin embargo, para Luis Adrián el fortalecer sus conocimientos es algo de suma importancia. Además de dedicarse al canto, es licenciado en Diseño Gráfico, tiene una maestría en italiano, culminó sus estudios en canto clásico y una licenciatura en idiomas.
En su tiempo libre, dedica varias horas a dar clases de canto a jóvenes y adultos, así como a sumarse a causas altruistas ayudado con su talento musical. Los fans también son muy importantes para él y tras su paso por La Voz México, dedica un buen rato a responder las muestras de afecto de sus admiradores.

Desde la primera edición del programa transmitido por Televisa, hace cinco años Luis Adrián asistió a los castings para ser seleccionado, pero no tuvo suerte. Sin ánimos para continuar intentando, realizó presentaciones en teatros como cantante de ópera.
Antes de volver a los castings, Luis Adrián se presentó en dos temporadas de teatro en la ciudad de Praga, y a su regreso a México, lamentó no contar con la difusión suficiente para que la gente conociera su talento. Después, decidió presentarse en el casting de la sexta temporada, cautivando a los cuatro jueces.
En agradecimiento a quienes lo apoyaron en Oaxaca, adelantó, prepara un concierto en el Auditorio Guelaguetza. La presentación será totalmente gratuita y durará aproximadamente dos horas. Planea también presentaciones altruistas, pues considera que “el arte más precioso es el ayudar”.