En contraparte, los estados con menor prevalencia en discriminación los cuales son Nayarit, Zacatecas, Nuevo León, San Luis Potosí, Durango, Coahuila, Guanajuato, y Chihuahua, con porcentajes entre el 13.1 y 16.4 por ciento de la población.
La Enadis se realizó en coordinación con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y en sociedad con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
El 24.4 por ciento de las personas de 18 años y más que fueron discriminadas en Oaxaca son mujeres y el 25.4 son hombres.
De acuerdo con el INEGI, al analizar la información por sexo se aprecian diferencias sustanciales en algunas entidades, tal es el caso de Guerrero, donde se registró mayor prevalencia de discriminación hacia los hombres (26.8%) respecto de las mujeres (23.5%); y en contraste con la Ciudad de México, donde los varones declararon discriminación en un 20.6%, respecto a la población femenina con el 26.4 por ciento.
Los Estados con mayor prevalencia de discriminación hacia la población masculina fueron Puebla, Guerrero, Colima, Estado de México y Oaxaca.
Respecto a la población femenina, las entidades con los porcentajes más altos de población que declaró haber sido discriminada en el último año (25.0% o más), fueron Puebla, Ciudad de México, Jalisco, Morelos, Campeche y Colima.
En promedio, en el país 20.2% de la población de 18 años y más declaró haber sido discriminada en el último año por alguna característica o condición personal, tono de piel, manera de hablar, peso o estatura, forma de vestir o arreglo personal, clase social, lugar donde vive, creencias religiosas, sexo, edad y orientación sexual. Los motivos que destacan son principalmente forma de vestir o arreglo personal, peso o estatura, creencias religiosas y la edad.
El 23.3% de la población de 18 años y más señaló que en los últimos cinco años se le negó injustificadamente alguno de los derechos por los que se indagó; como recibir apoyos de programas sociales, la atención médica o medicamentos.
“La situación de discriminación mayormente declarada en casi todos los grupos de estudio, en este mismo periodo, fue: le han insultado, burlado o dicho cosas que le molestaran”, apuntó el INEGI.
En tanto que el 57.1% de las mujeres de 18 años y más que se ocuparon en el último año como trabajadoras remuneradas del hogar declaró que en el país se respetan poco o nada sus derechos; le siguen en porcentaje la población indígena y personas con discapacidad.
La población que no estaría de acuerdo en que su hijo o hija se casara con una persona con SIDA o VIH es de 56.6%, para con una persona del mismo sexo es de 43.0%, y para personas de la diversidad religiosa es del 13.3%. Son las tres características con el mayor porcentaje de rechazo.
En cuanto a los prejuicios, destaca que poco más del 60% de la población de 18 años y más está de acuerdo con que “la mayoría de las y los jóvenes son irresponsables”; el 44.7% estuvo de acuerdo en que “mientras más religiones se permitan en el país, habrá más conflictos sociales” y, un 24.5% considera que “las personas con discapacidad son de poca ayuda en el trabajo”.
“Los resultados de este proyecto ofrecen un panorama amplio y relevante sobre el tema de la discriminación con información que permita identificar a qué grupos de la población afecta en mayor medida. Esto contribuirá al diseño de políticas públicas orientadas al fomento de una sociedad más igualitaria y libre de discriminación”, opina el INEGI al difundir los resultados de la Enadis.