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Foto: Archivo / EL UNIVERSAL
"Los estragos de la violencia feminicida en Oaxaca iniciaron con Gabino Cué", sostiene Érika Díaz Cruz, representante de la organización civil Luna del Sur A. C., quien resalta que desde hace varias administraciones las agresiones contra las mujeres ha ido en aumento, pero el mayor número de mujeres asesinadas se contabilizó en la administración anterior.
En una entrevista en video difundida por el Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción (Cepiadet), la activista reitera que el indicador no quiere decir que en otros sexenios no haya habido violencia contra las mujeres, sin embargo, fue en la administración gabinista cuando ésta se hizo más notable y no hubo ninguna respuesta del gobierno.
Los datos históricos recabados por el micrositio dedicado al feminicidio, que coordina Consorcio Oaxaca, señalan que en la entidad, durante el sexenio anterior, que encabezó Gabino Cué Monteagudo, se registraron 527 feminicidios.
Durante el mandato de Ulises Ruiz, las organizaciones contabilizaron un total de 283 asesinatos a mujeres, mientras que en la administración de José Murat, padre del actual gobernador, tan solo en el año 2004 se registraron 429 feminicidios.
Díaz Cruz explica que el pasado 31 de agosto se declaró en la entidad la Alerta de Género, que implica la implementación de un mecanismo urgente y emergente para atender la situación de violencia contra las mujeres.
"Oaxaca ha tenido en los últimos seis o siete años, uno de los fenómenos más tristes de nuestra historia, en cuanto al asesinato de mujeres, así como otras formas de violencia... eso significa que las mujeres jóvenes han tenido que reducir su movilidad, por miedo", dice.
Detalla que la Alerta es un indicador de que el gobierno está siendo rebasado en toda su capacidad por estas formas de violencia. El decreto implica que el gobierno deberá implementar mecanismos eficientes para atender las denuncias de violencia contra las mujeres y responder a la "deuda" que históricamente mantiene con las mujeres.
Además, precisa que en el caso de Oaxaca hay que tener en cuenta la pluralidad de culturas, para atender la violencia de género en las comunidades indígenas. En los pueblos y comunidades cabría la posibilidad de insertar la declaratoria en aquellas localidades que se rigen por sistemas normativos internos, para garantizar la seguridad de las mujeres, sugiere, toda vez que la declaratoria sólo toma en cuenta a 40 municipios, los más violentos para las mujeres.
"Vamos a ver cómo responde este gobierno, esperemos que responda de una manera distinta. Porque el planteamiento que le hicieron varias organizaciones a Gabino Cué para resolver el problema de la violencia contra las mujeres fue irresponsable", resalta.