Funcionarios del IEEPO usan vehículos oficiales para fines privados

El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) reconoció que los vehículos oficiales que asigna a funcionarios son usados también con fines privados o particulares.

Por este motivo, se negó a informar sobre el número de unidades con las que cuenta y a quiénes son destinados para el desempeño de sus funciones.

A través de una solicitud por el sistema de transparencia, se pidió a la dependencia dar a conocer las unidades de motor que utilizan los servidores públicos, la marca, modelos, y nombre de funcionario público al que se la asignó.

También, a la dependencia que encabeza Germán Cervantes Ayala se le pidió informar sobre a cuánto asciende el gasto mensual en gasolina y cómo se justifica éste; los datos debió entregarlos por año desde el 2012 a enero de 2017.

Sin embargo, el IEEPO argumentó que por seguridad e integridad de “cada uno de los resguardantes” se omitió proporcionar el nombre y los números de placa de los vehículos, “toda vez que lo relativo al nombre de los servidores públicos al relacionarse con los datos (número de placas) del vehículo o vehículos de su asignación, constituye un dato relevante y trascendente en su vida privada, pues los vehículos que se les otorgan son usados directamente por ellos en apoyo del ejercicio de sus funciones y responsabilidades”.

Pero añadió: “las cuales pueden desarrollarse conjuntamente con sus actividades personales y/o privadas”.

La dependencia tampoco precisó sobre el gasto en gasolina. Según respondió, normalmente se le proporciona a cada vehículo un promedio de un tanque de combustible por semana, dependiendo del tipo de vehículo. 

Para vehículos de cuatro cilindros 40 litros de gasolina, vehículos de seis cilindros 60 litros y de ocho cilindros, 80 litros, en todos los casos de manera semanal. Si salen de comisión se le asigna el combustible tomando en cuenta la distancia y el tipo de vehículo, acompañada de una solicitud del oficio del comisión.

Además, afirmó que no hay una cantidad fija de combustible “puesto que dependen de las actividades que realizan al mes y el gasto en combustible se justifica de acuerdo a los litros, que se debe corroborar con el kilometraje recorrido”.