La UABJO perdió un ciclo escolar por huelgas
En 10 años, universidad acumula 45 paros de labores y ocho protestas
En una década, la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) perdió el equivalente a un ciclo escolar completo y más de 60 días a causa de huelgas, paros laborales y tomas de las instalaciones de Ciudad Universitaria, según un recuento realizado por EL UNIVERSAL del año 2010 a la fecha.
Durante este periodo al menos se registraron ocho huelgas, 45 paros de laborales realizados por los distintos sindicatos que operan en la UABJO y 14 tomas de instalaciones en Ciudad Universitaria, en su mayoría, también realizadas por sindicatos para denunciar el incumplimiento a los acuerdos con las autoridades universitarias para levantar huelgas o paros, así como de organizaciones estudiantiles que reclamaban espacios para estudiantes rechazados.
El Sindicato de Trabajadores y Empleados de la UABJO (STEUABJO) encabeza la lista con cinco de las ocho huelgas y 26 de los 45 paros laborales, le sigue el Sindicato de Trabajadores Académicos (STAUO) con tres huelgas y 15 paros laborales. Estos dos sindicatos concentran a la mayoría de los trabajadores administrativos y catedráticos de la universidad y son los que poseen la titularidad de los respectivos contratos colectivos de trabajo.
En la UABJO existen otros cuatro sindicatos, tres de los cuales son escisiones de los mayoritarios: Sindicato Único de Universitarios Académicos (SUA), Sindicato Universitario de Maestros (SUMA) y Sindicato Independiente de Trabajadores de la UABJO (SITUABJO), y otro, con la particularidad de estár conformado por trabajadores de confianza, es el Sindicato de Empleados de Confianza (SECUABJO). Todos han realizado paros e incluso en conjunto.4
Foto: Edwin Hernández
La mayoría de las suspensiones de clases en todas las escuelas, facultades e institutos de la universidad, por huelgas o paros laborales, estuvieron dentro de los emplazamientos a huelga de los sindicatos en el marco de la revisión anual del contrato colectivo de trabajo o por la respuesta a su pliego de demandas: aumentos a salario de entre 20 y 50%, y en las prestaciones sociales reconocidas y no reconocidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como la entrega de más plazas laborales para los sindicatos.
Otras protestas recurrentes son las tomas de Ciudad Universitaria para exigir el cumplimiento de los acuerdos con las autoridades académicas para terminar las huelgas o paros laborales, o para exigir la solución a conflictos políticos en algunas facultades, principalmente la de Enfermería.
También, para exigir espacios para estudiantes que no pasaron el examen de admisión e incluso, para exigir el pago del bono de “no actuación” o “no huelga”, que consiste en la entrega de dinero a los trabajadores a cambio de que no realicen ningún tipo de protesta, pero, en contra parte, hacen paros de labores para demandar su pago.
¿Hay solución?
El académico e investigador jubilado del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la UABJO, Isidoro Yescas Martínez, explica que se sabe o se espera que la universidad, los tres primeros meses de cada año, viva en inestabilidad laboral por los emplazamientos a huelga de los sindicatos, los cuales, cada cuatro años, adquieren tintes políticos por la elección para elegir al nuevo rector.
Pero es esta conflictividad laboral, apunta, la que ha contribuido en parte a la crisis financiera que arrastra desde hace varios años a la universidad. En esta parte también contribuyen, dice, los intereses caciquiles o políticos de grupos de poder al interior.
Una solución posible, propone, es la elaboración de una nueva ley orgánica de la UABJO que surja del consenso y la aprobación de los sindicatos, los estudiantes e incluso con la participación de los gobiernos federal y estatal.
Foto: Edwin Hernández
Esta nueva ley orgánica debe plantear un sistema electoral diferente, porque el actual —voto libre y secreto— permite la manipulación y compra de votos y, a su vez, crea intereses diferentes a los que requiere la casa de estudios, así como un nuevo modelo académico y administrativo y, sobre todo, la rendición de cuentas.
Actualmente, la UABJO enfrenta una huelga que inició el STEUABJO el pasado 1 de febrero. Los trabajadores reclaman la entrega de 60 nuevas plazas laborales, un aumento salarial de 20% y el incremento de prestaciones sociales, entre otras, contenidas en un pliego petitorio de más de 50 puntos.
Las autoridades universitarias optaron por interponer un recurso de inexistencia de huelga ante la Junta de Conciliación y Arbitraje (JLCyA), y con lo cual se prevé que la suspensión de las clases se extienda por una semana más.