Oaxaca, en los primeros lugares de inseguridad alimentaria

En el marco del Día Mundial de la Alimentación, la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (Ensanut) revela que las entidades federativas con mayor inseguridad alimentaria son Tabasco (49.0 por ciento), Guerrero (44.0%), Chiapas (38.9%), Oaxaca (38.6%) y Campeche (35.9%).

En esta entidad, 20 de cada 100 niños menores de cinco años, principalmente en comunidades rurales, tienen peso bajo; mientras que en las zonas urbanas, una quinta parte de los niños en edad escolar tienen sobrepeso u obesidad. En tanto, seis de cada 10 adultos mayores de 20 años son obesos.

En el rubro de la nutrición, los datos revelan que la mayoría de los hogares mexicanos en inseguridad alimentaria se caracterizan por tener una dieta poco variada (inseguridad leve), hay más de ocho millones de hogares que se enfrentan al consumo de una dieta insuficiente en cantidad además de poco variada y, en casos extremos, han experimentado hambre.

Programas, insuficientes

Lo anterior, indica que se requiere atender desde los programas sociales con mayor urgencia en aquellos hogares con inseguridad alimentaria severa. Los programas sociales de distribución de alimentos deben focalizar su intervención inmediata en los hogares con deficiencias severas, sobre todo donde hay niños menores de cinco años que padecen desnutrición, en los grupos indígenas y en los que viven en menores condiciones de bienestar, sugiere la información.

Los apoyos de programas federales como Prospera, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), aportan apoyos raquíticos al gasto de familias de más de cinco miembros, destinados directamente a la alimentación.

Información del programa señala que los apoyos consisten en 335 pesos mensuales para mejorar la alimentación familiar, asimismo, se otorgan 140 pesos mensuales para contribuir al gasto, “por el alto costo de los alimentos”, 120 pesos al mes por cada hijo menor de 9 años (con una cobertura máxima de tres niños por familia).

La Ensanut resalta que “aunque la mayoría de los hogares mexicanos en inseguridad alimentaria se caracterizan por tener una dieta poco variada, hay más de ocho millones de hogares que se enfrentan al consumo de una dieta insuficiente en cantidad además de poco variada y, en casos extremos, han experimentado hambre”.