Extorsiones: Aumenta 62% este delito telefónico
Pasó de 80 denuncias durante 2017 a 130 en 2018; este año van 90 y 4 mil 884 llamadas anónimas al 089
El timbre del celular suena insistente. Al tomar la llamada, el diálogo inicia con el acostumbrado saludo y luego continua con una pregunta que, pese a su amabilidad, nadie quisiera tener que contestar:
—¿Sí ha notado nuestra presencia?... somos del Cartel Jalisco Nueva Generación. A mí que queda claro que usted ha escuchado de nosotros mediante el periódico o la televisión.
La respuesta es una apenas tímida confirmación: —Ajá.
Inmediatamente después, el hombre va directo al asunto con su interlocutor:
—Mire, para no darle tanta vuelta, aquí el señor gobernador nos pide consideración para el negocio, respeto y que no le armemos ahí a los empleados, verdad, porque nosotros venimos retomando el municipio y otros más de aquí de Oaxaca. ¿Sí me escucha?
Del otro lado del teléfono se escucha la respuesta: —Sí.
—Yo creo que usted y yo nos podemos entender como la gente, ¿verdad?, para no tener que acercar ahí a mis hombres. Nos podemos hablar como la gente que somos. ¿O hay necesidad de que ingresen mis hombres ahí a avenida 16 de septiembre?, usted dígame, continúa el extorsionador.
La llamada es una de tantas de las que recientemente son víctimas decenas de comerciantes oaxaqueños. Ésta en particular ocurre en Ocotlán de Morelos, un municipio situado en los Valles Centrales.
Los comerciantes que reciben estas llamadas son amenazados con incendiar sus negocios, ser secuestrados o asesinados ellos o algún integrante de su familia, en caso de no pagar la cantidad de dinero que les solicitan.
En el mejor de los casos, al negarse a pagar, el extorsionador les recomiendan que mejor se vayan del municipio con todo y familia.
Delito que crece
De acuerdo con los testimonios obtenidos por EL UNIVERSAL, los extorsionadores sostienen pertenecer al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y estar coludidos con autoridades estatales a los más altos niveles. Así explican cómo es que tienen en su poder los números de celular de los comerciantes, sus datos personales, así como números y direcciones de sus familias y negocios.
Entre 2017 y 2018 las extorsiones telefónicas se incrementaron 32%, según las carpetas de investigación abiertas por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO). En número absolutos, se iniciaron 25 investigaciones en 2017 y 33 en 2018.
Nueve carpetas de investigación se judicializaron de 58 abiertas por la fiscalía.
De estas 58 carpetas de investigación sólo nueve se judicializaron, se libró una orden de aprehensión y 11 personas fueron detenidas en flagrancia, por lo que fueron vinculadas a proceso; además, se obtuvieron cuatro sentencias condenatorias contra los responsables.
Si se toman como referencia las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP), el incremento es aún mayor, pues alcanza 62.5%, al pasar de 80 denuncias interpuestas ante la FGEO en 2017 a 130 en 2018.
A ellas se suman otras 91 denuncias que se presentaron de enero a agosto de 2019 ante la Fiscalía General, según el SESNSP.
Aún así, las denuncias y las carpetas de investigación abiertas son mínimas en comparación con las denuncias anónimas de personas que señalan haber sido víctimas de extorsión. Sólo en el primer trimestre de 2019 sumaron 4 mil 884 denuncias anónimas ante el número 089 de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO).
Pese a ello, el titular de la SSPO, Ernesto Salcedo Rosales, asegura a EL UNIVERSAL no estar enterado de las extorsiones a los comerciantes.
Las extorsiones telefónicas aumentaron 32% entre 2017 y 2018
“Mi sugerencia a quien esté siendo víctima de ese intento de extorsión es que acudan a denunciar a la Fiscalía General del Estado o, como lo he hecho en otras veces, poner a disposición de todos los ciudadanos mi número de contacto. Si alguien está siendo víctima que se ponga en contacto conmigo y tomar cartas en el asunto; dimensionar el origen de esa llamada o intento de delito”, agrega.
Afirma que como titular de la SSPO no ha atendido ningún caso de extorsión; contrario a cuando fue delegado del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en Oaxaca, pero que todos los casos fueron “falsas alarmas”.
“He atendido llamadas de engaños telefónicos, de que un familiar está en problemas o de un grupo delictivo que amenaza con hacer algo. En mi experiencia, todos los casos que he atendido en mi anterior trabajo [en el CISEN] fueron falsas alarmas. Como secretario no me ha tocado atender ningún caso”. A pesar de ello, puntualiza que la mayoría de los casos de extorsión telefónica se registran en la capital del estado