Oleaje de Marea Verde llega a Oaxaca; piden aborto legal
Alistan mujeres actividades para exigir derechos sobre su cuerpo
Un pañuelo verde en el rostro o atado a su cuerpo las distingue. Son mujeres que forman la Marea Verde, un movimiento que viene de Argentina, avanza en territorio mexicano y se instala en Oaxaca con una consigna clara: ¡Aborto legal ya!
La marea se ha distinguido a nivel mundial por el pañuelo verde, cuyo logo originalmente hacía referencia a las Abuelas de la Plaza de Mayo de Argentina, sin embargo en esta ocasión es una “flor de Dahlia” con una aparato reproductor femenino en el centro, donado por la artista Citlalli Murillo, el que ha sido tomado a nivel nacional como distintivo de la lucha que inicia.
En la entidad desde hace unas semanas se prepara el oleaje. Vilma, una de las que inició la convocatoria, cuenta que utilizó sus redes sociales para lanzar la invitación y pronto se fueron sumando más mujeres, todas con la convicción de estar juntas ante el momento de “terror” que viven por las constantes desapariciones de mujeres y feminicidios.
Emocionada ante la respuesta a la llegada de la Marea Verde, asegura que se trata de un movimiento autónomo feminista. Dice que está conformado, en su mayoría, por mujeres jóvenes que por primera vez se involucran en la exigencia de la despenalización del aborto.
“Somos un grupo diverso de todas las edades, pero hay que reconocer el empuje de las jóvenes, quienes han llevado el tema a las redes sociales, posicionándolo en el debate público”, refiere Vilma.
La llegada de la Marea es necesaria si se considera que de 2016 a la fecha en Oaxaca se han registrado mil 511 embarazos infantiles y 144 abortos en menores, de acuerdo con datos de los Servicios de Salud (SSO), refirió Nely Martínez Echarte, vicecoordinadora Nacional del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres.
Convocan a tomar calles
Las mujeres dicen que hace falta que el tema salte de lo virtual a las calles para exigir lo que, por derecho, le corresponde a cualquier persona: decidir sobre su cuerpo. “Necesitamos apropiarnos de las calles, que la gente nos vea y nos escuche, si hay que pintar las paredes lo haremos”, agregó Vilma.
Son casi 40 las organizadoras, que se han dividido en comisiones, quienes reconocen que el tema del aborto es polémico, lo que incluso les ha dejado amenazas; sin embargo, insisten que sobre su cuerpo sólo ellas pueden decidir. “Ni los hombres, ni el Estado, ni la Iglesia, nosotras decidimos sobre nuestros cuerpos”, sentenció.
Tienen claro que el acceso al aborto legal es un asunto de salud pública, pues explican que las mujeres, en su mayoría con menos recursos económicos, mueren por practicarlo en la clandestinidad, además de ser estigmatizadas socialmente.
Vilma, por ejemplo, expone que la punibilidad del aborto contribuye a la violencia contra las mujeres. “No sólo nos matan o nos violan, también nos obligan a parir, es un circulo de violencia que debe parar ya”, sentencia.
Por ello, Marea Verde ha convocado a una Jornada de Lucha por la Despenalización del Aborto, que incluye talleres, conversatorios, cine-debate, entre otras actividades exclusivas para mujeres. “Concluimos que el compañero de una puede ser el agresor de otra y no estamos dispuestas a arriesgarnos”, dice la activista.
Si bien, su primera concentración masiva será el próximo 28 de septiembre en el marco del Día por la Despenalización del Aborto, buscan consolidar un movimiento feminista, “le vamos a apostar a más, hay mucho por hacer” refieren.
A Susana, una organizadora con más trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres, le emociona que las jóvenes se movilicen de forma autónoma, es decir sin organizaciones que se adjudiquen el liderazgo de las acciones.
Dice que algo que caracteriza al grupo es su creatividad, el ciber activismo comunitario que permitirá llegar a otras regiones más allá de los Valles Centrales. Esa inclusión, dice, es la esencia de la Marea Verde tanto en México como en Latinoamérica.
“Es una invitación a salir del letargo en el que entró el movimiento feminista, es un llamado a todas las mujeres a defender nuestra vida, a gritar que nos queremos vivas y sin miedo, que exigimos que nos dejen decidir sobre nuestros cuerpos”.
