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Foto: Edwin Hernández / EL UNIVERSAL
El gobierno de Oaxaca consideró que las reformas a la ley con la cual se crea la Guardia Nacional con un mando civil y no militar, y que permiten que los elementos retornen a los cuarteles en cinco años, permitirá que las Fuerzas Armadas realicen acciones como un cuerpo de seguridad pública bajo medidas internacionales de respeto a los derechos humanos.
Tras la aprobación por parte del Senado de la República, reconoció el diálogo y el acuerdo alcanzado entre las fuerzas políticas del país para lograr que esta iniciativa presidencial se concrete en beneficio de la seguridad de México.
Detalló que en el caso de la entidad, se beneficiaría con el despliegue de al menos 600 elementos en cada una de las regiones donde se han incrementado los delitos, como son la Costa, el Istmo de Tehuantepec y la Cuenca.
“Respaldamos la aprobación de la Cámara Alta para la consolidación de la Guardia Nacional... Es momento de unir esfuerzos con la administración federal que inicia una nueva etapa al frente de las decisiones que nos importan a los mexicanos, sobretodo en el tema de seguridad, el cual es urgente y apremiante para tomar acciones determinantes”, dijo el gobernador Alejandro Murat.
Añadió que seguirá respaldando trabajos que beneficien a los oaxaqueños en todos los ámbitos, para alcanzar la paz social.
Asimismo, puntualizó la necesidad que los cuerpos de seguridad estatal y municipal continúen capacitándose, sean equipados y evaluados para garantizar a la ciudadanía un mejor actuar de éstos.
Los cambios a la reforma constitucional serán turnados a la Cámara de Diputados, con modificaciones a 10 artículos de la Constitución y la introducción de siete transitorios.
En ese contexto, el gobernador se reunió este viernes con mandos de la Octava Región de la Secretaría de la Defensa Nacional, que preside el general Alfonso Duarte Mújica, para analizar las acciones que emprenden de manera conjunta en el llamado Grupo de Coordinación Oaxaca.
Efectuaron un balance de las tareas de patrullaje y disuación que ya se han implementado entre elementos del Ejército y la Policía Estatal, así como fuerzas municipales y federales.