Pospone Semarnat consulta ambiental para Transístmico
El 12 de marzo la dependencia volvió a iniciar una consulta entre pueblos originarios sobre las afectaciones por el proyecto, pero quedó suspendida para proteger a la población de un posible contagio por Covid-19

Miles de durmientes de concreto siguen apiladas a lo largo de las vías férreas que atraviesan de territorio oaxaqueño a tierras veracruzanas, debido a que los trabajos de rehabilitación de las vías del Tren Transístmico, que forma parte del proyecto del Corredor Interoceánico impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, están suspendidas indefinidamente.
Estos trabajos, que debieron comenzar oficialmente en la primera semana de este mes, están suspendidos debido a que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no ha autorizado la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que presentó la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), encargada de la obra.
Dicho proyecto, que costará 2 mil 500 millones de pesos, contempla el cambio de 3 mil 231 durmientes en el tramo de Medias Aguas a Tolosita; de ese total, mil 495 son de madera y mil 736, de concreto. Además, se sustituirán 6 mil 285 tramos de rieles con daños, de un total de 124 mil que existen en ese tramo que se extiende por 63 kilómetros.
La información sobre esta suspensión en el proyecto fue transmitida por el director de la Unidad de Atención Ciudadana de la Semarnat, Benjamín Berlanga, a los representantes de varias comunidades indígenas de la zona norte del Istmo de Tehuantepec, durante un encuentro que sostuvieron el pasado martes en la localidad de Palomares, perteneciente al municipio de Matías Romero.
Como respuesta, los representantes de unas 30 comunidades ayuujk (mixes) y binnizá (zapotecas) pidieron a las autoridades de la Semarnat que rechace por completo el estudio ambiental que presentó la FIT, ínformó el asesor de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), Carlos Beas Torres.
Suspenden por contigencia.
Para determinar si la Manifestación de Impacto Ambiental se aprobará, la Semarnat anunció que desde el pasado 12 de marzo inició una consulta entre los pueblos originarios sobre las afectaciones al entorno y al medio ambiente por el proyecto.
Sin embargo, dicha consulta, explica Beas Torres, quedó suspendida temporalmente desde el jueves 19 de marzo hasta el 19 de abril, para proteger a la población de un posible contagio por coronavirus.
Mientras tanto, precisa que los pobladores que serán impactados con la rehabilitación de las vías del Tren Transístmico, que corre de Salina Cruz a Coatzacoalcos, trabajan para reforzar sus argumentos contra la MIA y por qué no debe pasar.
Falta información.
Tras confirmar que el proceso de evaluación de la MIA del FIT está suspendida por falta de mayor información sobre las afectaciones a la flora, fauna y los espejos de agua, autoridades de la Semarnat informaron que posiblemente para la tercera semana de abril se realice un foro con la participación de las comunidades y representantes de los gobiernos federal y estatal.
Dicho foro se realizará porque las comunidades se han inconformado, incluso por la vía de los amparos, con las consultas que realizó el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (Inpi) en marzo del año pasado. Esas consultas, a juicio de los pueblos, fueron simulaciones para imponer el transístmico, porque no se ajustaron a los estándares internacionales para consultar a los pueblos originarios sobre su territorio.
Los funcionarios de la FIT, dice el asesor de la Ucizoni, han dicho que el proyecto para rehabilitar las vías del transístmico traerá beneficios para los pueblos; sin embargo, no han especificado qué tipos de beneficios serán.
“El proyecto transístmico va a beneficiar a las constructoras mexicanas y españolas que van repartirse los tramos a rehabilitar, no a las comunidades”, dice el asesor.
Además, Beas Torres denuncia que la FIT ocultó el número real de curvas a rectificar. En la MIA sólo se mencionan 32 curvas, cuando se rectificarán 62. Y la mayoría de las rectificaciones se harán fuera del derecho de vía; por lo tanto, la empresa ferrocarrilera deberá convenir con las comunidades un nuevo pago por el derecho de vía.
El 15 de marzo, EL UNIVERSAL informó que la empresa estatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec arrastra pérdidas de más de 810 millones de pesos desde 2010 y que la Auditoría Superior de la Federación considera que causó un daño al erario de 9.5 millones.
La rehabilitación de los 209 kilómetros de las vías férreas del transístmico está prevista a concluir en diciembre de 2021.