La titular de la SMO agregó que este año desarrollarán el Programa Mujeres que Inspiran, y ante el recrudecimiento de la violencia familiar por la pandemia, se decidió que estos recursos sean destinados a las mujeres en situación de violencia, para ayudarlas a salvar sus vidas, a salir del círculo de la violencia.
Asimismo, dijo que se cuenta con estrategias como Artesanas de Oaxaca, sitio web que brinda la posibilidad de acceder a mercados de compraventa digital y comercio justo nacionales e internacionales; así como convenios con el portal SoyOaxaca.com para vender en línea y al cual invitó a las emprendedoras hoy graduadas a sumarse.
“Seguimos brindando formación a través de los institutos de Capacitación para el Trabajo y el de Artesanías; ayudamos a que mujeres en situación de violencia terminen su educación básica con el Instituto de Alfabetización para Adultos”, expresó la funcionaria.
Añadió que también la SMO continúa “atendiendo a mujeres violentadas, a través de los Centros Externos de la región del Istmo junto con organizaciones de la sociedad civil, los Centros para el Desarrollo de las Mujeres y las Instancias Municipales de ayuntamientos con Alerta de Género como Juchitán, Tehuantepec, Matías Romero y Guichicovi”.
Agregó que los resultados en el empoderamiento económico están estrechamente relacionados con derechos económicos y el derecho a una vida libre de violencia, a una redistribución de tareas al interior de los hogares, la reconstrucción del tejido social, a la toma de decisiones, las decisiones sobre sus cuerpos y sus vidas.
“La recuperación económica y social solo es posible si las mujeres están en el centro, si no es imposible que las comunidades puedan reestablecerse, y la prueba es esta estrategia de Avancemos por la Igualdad”, expresó la activista internacional.
Abundó que México es el país con mayor desigualdad laboral en América Latina, gran parte de las mujeres trabajan en la economía informal sin derechos laborales, 4 de cada 10 en comparación con 7 de cada 10 hombres. Las mujeres mexicanas son las que más trabajan en todo el continente, realizan 74.4 horas de trabajo a la semana, entre labores de casa y las remuneradas.
Sanz Luque hizo un llamado a la redistribución de responsabilidades, que los hombres asuman en los hogares tareas de cuidados, lo cual requiere un cambio cultural pero también implica un cambio institucional. “Los gobiernos y las empresas tienen que poner en marcha medidas para liberar el tiempo de las mujeres”, dijo.
Con la presencia de la directora de la Instancia Municipal de las Mujeres de Juchitán, Cinthya Vera Castillo, las emprendedoras beneficiadas agradecieron la oportunidad y se reconocieron como mujeres empoderadas y guías para otras mujeres, afirmaron que “emprendieron aprendiendo” y se comprometieron a dar continuidad a este círculo virtuoso de apoyo mutuo.