En este escenario –dijo- las autoridades de los tres niveles de Gobierno tienen “la obligación legal, ética y social de continuar con la suspensión de actividades no esenciales”.

En tanto, se informó que no hay fecha de regreso a labores para los trabajadores de gobierno del estado, que estuviera previsto para este 1 de julio, pues tienen que encontrarse los mecanismos de seguridad para garantizar que no habrá brotes de la enfermedad en los centros de trabajo que reúnen a decenas de personas que laboran en las distintas dependencias.
Las autoridades federales han precisado que las actividades consideradas esenciales y que pueden continuar operando, refieren al sector médico, paramédico y de atención a la salud; también se considera esencial la seguridad pública y la defensa de la soberanía nacional; la actividad legislativa.
Por otro lado, se considera esencial: la recaudación tributaria, distribución y venta de energéticos, generación de agua potable. Además, supermercados, abarrotes y venta alimentos preparados; transporte público y de carga; producción agrícola, pesquera, pecuaria, agroindustria y química.
También la venta y distribución de productos limpieza, ferreterías, servicios de mensajería, guardias del sector privado, estancias infantiles, centros de atención para mujeres víctimas de violencia, asilos y estancias para personas de la tercera edad, telecomunicaciones, servicios funerarios y logística, es decir aeropuertos, ferrocarriles y puertos.
El gobierno estatal, por otro lado, confirmó que las clases no se reanudarán hasta que el semáforo de riesgo esté en verde, por lo que los sistemas educativos de Oaxaca se apegarán a calendarios y lineamientos propuestos por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Al respecto, se reiteró que se respeta a autoridades municipales y cabildos, así como a los pueblos indígenas, su autodeterminación y a las decisiones que toman en sus asambleas comunitarias sobre la pandemia y los procesos de reapertura.
No obstante, Rosa Lilia García Kavanagh, subdirectora de Innovación y Calidad de los Servicios de Salud, hizo un llamado explícito a las autoridades de los 570 municipios a promover la protección de la salud de los ciudadanos, así como a no acudir o realizar eventos sociales o religiosos.
“La categorización de colores del semáforo epidemiológico nacional, no es arbitrario, se basa en un modelo científico que se determina con base en indicadores de ocupación hospitalaria, índice de positividad y mortalidad, así como la presencia de nuevos casos en cada entidad”, finalizó la dependencia.