Así comenzó el pequeño una carta pública en la que pidió el apoyo de la sociedad para solventar los fuertes gastos que implican la enfermedad.

Tenis, pants, un sombrero vistió el pequeño en su día. “¡Apunta bien Alexis!”, le animaron cuando los bomberos le apoyaron para dirigir la manguera hacia una pequeña fogata, para simular el combate a un incendio.
Y la fuerza del agua hizo que salpicara a los convidados, lo que alegró más el día. Risas, aplausos, dulces, regalos, fiesta, en medio de la tragedia de Alexis, que culminó con una pequeña demostración de los canes entrenados por la Policía Estatal.
Fue uno de los días más felices para el niño. El otro será, asegura, cuando se cure totalmente de la leucemia.
“Fue así como llegamos al Hospital de la Niñez Oaxaqueña y fue ahí en donde gracias a Dios pudieron saber qué era lo que en realidad tenía. Tristemente me dieron la noticia a mí y a mi mami que era cáncer. Comenzó mi lucha, comenzó mi más dura batalla, porque mis ganas de vivir siempre han sido más grandes que cualquier cosa”.
Y la batalla de Alexis sigue. La batalla de su madre sigue. Ambos piden el apoyo de la sociedad para recaudar fondos a fin de solventar los gastos.
“Curarme será nuestro mejor regalo, aunque para eso necesito de tu ayuda económica para que mi mami pueda cubrir los gastos del trasplante de médula ósea, los traslados, las medicinas y todos los cuidados… Por eso, tú que estás sano, disfruta la vida. Sé feliz, cómete una rebanada de pastel, abraza a tu familia y sonríele a la vida”.
