Este 2020, asesinaron a 15 policías en Oaxaca; a 5 en el Istmo
A Ángel Regalado lo mataron en Juchitán tras persecución; por 12 años, los oficiales no portaron armas en esta ciudad
Juchitán.— A Ángel Regalado López, sus compañeros lo recuerdan como una persona amigable y ordenada, como un apasionado del futbol e interesado en ampliar sus conocimientos en derechos humanos. Ángel era policía segundo y fue asesinado el pasado viernes 11 de diciembre en Juchitán de Zaragoza, durante una persecución contra algunos jóvenes que habían asaltado una tienda de conveniencia en esta ciudad.
Con la muerte de este policía municipal de Juchitán, Oaxaca cierra este 2020 con 15 elementos asesinados, cinco de ellos en la región del Istmo de Tehuantepec. La estela de muerte comenzó el 2 de enero en Matías Romero y cerró en Juchitán, de acuerdo con el recuento que realiza la organización civil Causa en Común, que documentó el asesinato de 490 agentes del orden en el país este año.
Tras el asesinato de Ángel Regalado López, el vicefiscal Regional del Istmo, José Matus informó que las cinco personas detenidas, tres hombres y dos mujeres, fueron vinculadas a proceso por homicidio calificado, el pasado viernes 18, por un juzgado penal de la entidad. El juicio apenas comienza.
Ante la posibilidad de que los representantes legales de las dos tiendas de conveniencia asaltadas no presentaran sus denuncias, el presidente municipal de Juchitán, Emilio Montero Pérez, anunció que propondrá al cabildo una reforma al Bando de Policía y Buen Gobierno para suspender las licencias de funcionamiento de aquellos negocios cuyos dueños no denuncien los asaltos.
“No podemos arriesgar la vida de nuestros policías, persiguiendo a los asaltantes de esas tiendas de conveniencia, porque nuestra labor está en proteger la vida y el patrimonio de la ciudadanía”, señala el edil de Juchitán, municipio que en octubre se colocó con el Índice de Delito Medio, según la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana del gobierno federal.
Ángel Regalado López, el policía segundo que fue asesinado, dejó en la orfandad a dos menores de edad que viven bajo el amparo de su madre. La familia va a cobrar el seguro de vida y semanalmente recibirán el mismo salario que ganaba Ángel, mientras que los menores recibirán un apoyo hasta que terminen sus estudios profesionales, asegura el munícipe.
Según el Índice Delictivo en el nivel Medio, el municipio juchiteco concentra cuatro delitos con tasas de incidencia cercanas a 50% de la media nacional, como son los homicidios, asaltos a transeúntes, asaltos a transportes y robos a transportistas, de acuerdo con la evaluación gubernamental.
Ante esa realidad, el gobierno municipal únicamente tiene 242 elementos de la policía municipal y —luego de 12 años sin que ninguno de ellos portara un arma— en la actualidad, 35 han sido capacitados en derechos humanos y cuentan con armamento y otros equipos de comunicación, así como con el apoyo de cámaras de vigilancia distribuidas en diversos puntos de la ciudad.
El gran problema, explica el edil juchiteco, es que en el ánimo de la ciudadanía aún no permea la cultura de la denuncia, quizá por falta de confianza hacia las instituciones encargadas de hacer justicia o por miedo ante la represalia de los delincuentes.
“Entendemos esa postura de la ciudadanía, pero en el caso de los comercios de conveniencia deben denunciar los asaltos. Lamento la muerte de uno de nuestros policías que formó parte del grupo de élite y que mediante una férrea disciplina alcanzó el grado de policía segundo. Como autoridad municipal y como abogado, estaremos muy pendientes del juicio que comenzó en contra de las cinco personas vinculadas a proceso por el delito de homicidio calificado”, dice.