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Foto: Edwin Hernández
Juchitán.— La conversión del municipio istmeño de San Pedro Tapanatepec en un punto de internación del Instituto Nacional de Migración (INM) detonó la economía de su población, ante la llegada de miles de personas migrantes provenientes de Centroamérica, Sudamérica, el Caribe, Asia y África.
Los cuatro hoteles, restaurantes, sucursales bancarias y misceláneas de la población registran la presencia masiva de migrantes, quienes señalan que han sido víctimas de abusos, por los altos precios de los productos y servicios.
El presidente municipal de Tapanatepec, Humberto Parrazales, afirma que la llegada de personas en busca de permiso para transitar por el país ha traído consigo estos abusos.
En coordinación con el INM, comenta el edil de Tapanatepec, se permitió el ingreso de casi 100 vendedores al campamento habilitado en un campo de futbol. Ahora, explica, hay más orden en el comercio y de esa forma, también hay más control de los residuos sólidos.
Afirma que su administración ha hablado con comerciantes y prestadores de servicios para “pedirles que nadie abuse de los migrantes. De una u otra forma, los migrantes contribuyen con la economía de Tapanatepec”.
Las autoridades del INM aún no definen hasta cuándo San Pedro Tapanatepec será punto de internación para despresurizar la presencia de migrantes en Tapachula, Chiapas, que en los dos últimos años ha recibido a más de 50 mil extranjeros.
Cada día llegan poco más de 500 migrantes al campamento de Tapanatepec; algunos reciben a primera hora sus permisos y de inmediato se van a la terminal de autobuses, a otros les agendan cita y se quedan.
Algunos migrantes que viajan con hijas e hijos rentan cuartos en viviendas, otros duermen en el campamento y hay quienes buscan hospedaje en hoteles.
“No sabemos cuánto tiempo más el INM seguirá entregando en Tapanatepec los permisos, pero seguiremos colaborando”, dice Humberto Parrazales.
“La ventaja que tenemos como gobierno municipal es que las autoridades migratorias nos están ayudando expidiendo con facilidades los permisos de tránsito, con la finalidad de que no ocurra en Tapanatepec el desbordamiento que colapsó la vida en Tapachula, y para que los migrantes continúen su camino sin mayores complicaciones”, concluye.