Habitantes de los diferentes sectores de La Crucecita de Santa María Huatulco denunciaron que los asentamientos irregulares han causado diversos daños ambientales al Parque Nacional Huatulco, área natural protegida, como la deforestación, contaminación hídrica, pérdida de biodiversidad y riesgo de colapso ecológico.
Desde 2018, explicaron en un exhorto dirigido a las autoridades federales y estatales, se han detectado al menos entre 30 y 39 asentamientos irregulares en alrededor de 915 hectáreas de territorio perteneciente al Parque Nacional Huatulco, y advirtieron que recientemente grupos de personas han pretendido invadir parte de las áreas protegidas colindantes con los Sectores K, N y O.
“Por lo que grupos de vecinos de estos sectores nos estamos uniendo para salvaguardar esa área y evitar se establezcan los posibles invasores y se extiendan hacia otros sectores”, informaron, y señalaron que la falta de planeación urbana, el soslayo político y la debilidad institucional han impulsado invasiones en zonas protegidas del municipio de Santa María Huatulco.
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En su exhorto, mencionaron que de acuerdo a diversos estudios y medios de comunicación, los problemas se centran en el cambio de uso del suelo y fragmentación ecológica por la conversión de selva baja y zonas protegidas en asentamientos sin planeación, lo cual destruye hábitats y altera corredores de fauna.

A esto se suma la mortandad de peces y exposición a la población a enfermedades gastrointestinales derivado de la contaminación y falta de servicios para atender los residuos sólidos, aguas negras sin tratamiento y de los lixiviados del antiguo basurero que llegan a ríos, lagunas y al mar.
Otras afectaciones son la tala clandestina, corte de madera para leña y caza incidental, lo que deteriora aún más la biodiversidad del parque; introducción de perros y gatos ferales provenientes de zonas urbanas, que afectan a fauna nativa y alteran el equilibrio ecológico.
Los vecinos recordaron que Bahías de Huatulco forma parte del acuerdo internacional Ramsar, como Sitio Ramsar 1321, con el nombre "Cuencas y Corales de la Zona Costera de Huatulco", además, se incluye en la designación el Parque Nacional Huatulco, que también forma parte del acuerdo.

En el Parque Nacional Huatulco, varias especies de fauna se encuentran en peligro, incluyendo la tortuga Carey, la tortuga laúd, la tortuga golfina y la iguana negra de cola espinosa. Además, especies como el ocelote, el puma, el tigrillo, el jaguarundi y el oso hormiguero también habitan en la zona y enfrentan amenazas.
De igual forma hay varias especies de flora que se encuentran en peligro de extinción, incluyendo especies de manglares como el mangle rojo (Rhizophora mangle), mangle blanco (Laguncularia racemosa) y el mangle botoncillo (Conocarpus erectus), así como el guayacán (Guaiacum coulteri) y el granadillo (Dalbergia granadillo), además de algunas orquídeas que se encuentran amenazadas como la Barkeria shoemakeri.
Las invasiones en las áreas protegidas del Parque Nacional Huatulco, puntualizaron, afectan negativamente los ecosistemas y reducen su capacidad natural de resiliencia ante fenómenos climatológicos tales como tormentas tropicales y huracanes, derivado de la pérdida de cobertura vegetal, deforestación y fragmentación de hábitats, incluyendo selva baja, manglares y vegetación ribereña crítica; disminuyendo su función de barreras naturales que ayudan a disminuir la velocidad del viento, reducir escorrentías, prevenir deslaves y filtrar sedimentos antes de que lleguen al mar o sistemas acuáticos.

“El pasado 19 de junio las lluvias torrenciales derivadas del Huracán Erick afectaron de manera importante el centro de la población de La Crucecita, así como Bajos de Coyula y Bajos del Arenal, áreas en donde se han presentado invasiones en los últimos nueve años”, mencionaron.
Ante esta situación, demandaron a las autoridades federales y estatales a intervenir y hacer valer la aplicación efectiva de las leyes para detener la invasión anteriormente descrita y si fuera el caso, cualquier subsiguiente invasión en las áreas protegidas del Parque Nacional Huatulco.
Y en su caso, la intervención de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad pública y prevenir posibles delitos; así como fortalecer los servicios básicos, la vigilancia ambiental y la aplicación de acciones para revertir el deterioro de Huatulco derivado de las invasiones, y la aplicación de acciones para que los pobladores y sectores económicos del municipio de Huatulco, “recuperemos servicios con calidad y suficientes en materia de servicios de agua, saneamiento, residuos sólidos, relleno sanitario, mantenimiento rutinario y alumbrado”.
El exhorto fue dirigido a la Presidencia de La República, a los titulares de las instancias federales de FONATUR Oficinas Centrales México, de la SEMARNAT, de PROFEPA y de la CONANP, al Gobernador de Oaxaca, al titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del Poder Ejecutivo del Estado de Oaxaca, al Presidente Municipal de Santa María Huatulco y a la Dirección General del Centro Integralmente Planeado Huatulco, Organismo Público Descentralizado.

En un comunicado conjunto, estas dependencias federales y estatales aceptaron que es urgente detener los asentamientos humanos irregulares en el polígono del Centro Integralmente Planeado Bahías de Huatulco (CIP Huatulco), ya que en los últimos seis años han registrado “un preocupante incremento generando graves afectaciones a la infraestructura existente y al desarrollo urbano, así como a la prestación eficiente de servicios públicos esenciales para el bienestar de las familias de la región”.
E hicieron un llamado a todas las personas de cualquier origen que actualmente realizan o promueven la ocupación de tierras en Huatulco a no invadir, lotificar o construir en playas, riberas, ríos o lagunas, vías de comunicación, áreas naturales protegidas, y terrenos nacionales no regularizados.
Las instancias federales, estatales y municipales aseguraron que realizan acciones para restablecer el orden y garantizar el cumplimiento del Estado de derecho y recuerdan a quienes actualmente ocupan o promueven la ocupación ilegal de tierras que estas prácticas no son, ni serán reconocidas por autoridades.

“Las tierras ocupadas de manera irregular no serán regularizadas, y por motivos de legalidad y seguridad, deberán ser desocupadas conforme a los procedimientos establecidos en la normatividad vigente.
“Reconocemos la legítima demanda de la población por el acceso a una vivienda adecuada, especialmente en este municipio reconocido como un destino turístico de alto valor; por ello, refrendamos nuestro compromiso de atender de manera ordenada, transparente y conforme a la ley, la legítima demanda social de vivienda, priorizando el bienestar colectivo, el respeto al entorno ambiental y el cumplimiento del marco normativo aplicable”.